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BOGOTÁ, 8 Abr. (Colprensa/EP) -
Rostros desfigurados, vidas condenadas a cirugías y hasta la muerte son el resultado de un ataque con ácido, agresiones en las que principalmente las víctimas son mujeres en Colombia. El Gobierno ha visto la necesidad apremiante de endurecer las penas contra este delito y establecer mecanismos de apoyo a las afectadas.
Tipificar el delito como un intento de homicidio y tortura, y ejercer mayor control en la comercialización de sustancias empleadas en los ataques, son las medidas que estudia una comisión de alto nivel del Gobierno Nacional. Que este lunes se han reunido para discutir las medidas y analizar los 936 casos registrados en los últimos 10 años en Colombia, ha informado Colprensa.
Durante el periodo 2010-2012 se produjeron 295 ataques con sustancias químicas, por lo que en 2011 Colombia se ubicó en el primer lugar en el mundo entre los países en que da este fenómeno, según investigaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Asimismo, la mayoría de los casos registrados se dieron en Bogotá con 69 ataques y Antioquia 50.
El estudio destaca que el 83 por ciento de las víctimas son mujeres entre 26 y 35 años y el 79 por ciento de los agresores son hombres. En el caso de los victimarios, en la mayoría se trata de una persona que ha tenido o tiene una relación sentimental con la víctima.
El ministro del Interior, Aurelio Iragorri, que encabeza la comisión ha anunciado que se revisará los 936 casos registrado en los últimos 10 años. "Consideramos que muchos de ellos, históricamente no tuvieron decisión judicial por varias razones, así que vamos a revisar conjuntamente con la Fiscalía todos los casos con un propósito fundamental que sea de atención a las víctimas en sus procesos judiciales", ha dicho.
De los 936 ataques registrados, siete fueron provocados con aceite de cocina caliente, 79 con ácidos, 153 con químicos, 4 con amoniaco, 105 con gas pimienta, 371 con productos desconocidos, 36 con pegamento, 3 con soda caústica, 107 con tíner, 138 ataques con deshechos humanos como excremento y orina y 139 con otras sustancias.
La legislación colombiana contempla este delito como una lesión personal, según la Ley 1639 de 2013 y que actualmente está vigente. Aunque las cifras bajaron en 2013, cuando se registraron 35 casos, Colombia continúa entre los países con mayor incidencia de este delito junto a Paquistán y Bangladesh.
En palabras del director de Instituto de Medicina Legal, Juan Carlos Valdés, los ataques con sustancias químicas "son los que mayor daño provocan, ya que las lesiones en el rostro son consideradas gravísimas, porque incluyen desfiguración o pérdida de órganos".
UNA COMISIÓN DE ALTO NIVEL
Entre las autoridades que conforman la comisión están el ministro del Interior, Aurelio Iragorri, los viceministros de Salud y Justicia; el Director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, general Jorge Nieto, y funcionarios del Ministerio de Trabajo, Industria y Comercio Internacional, la Fiscalía Nacional de la Nación y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA).
Entre las medidas urgentes que se han adoptado para prevenir el delito, la puesta en marcha de la línea 155 con el objetivo de brindar orientación para la violencia contra la mujer y asistir los posibles ataques que se reporten telefónicamente.
El Ministerio de Justicia también ha comprometido esfuerzos para controlar el almacenamiento, producción e importación de sustancias químicas. Por otro lado, el INVIMA ejercerá mayor control sobre 40 sustancias que se reglamentará y hasta se podría limitar el acceso.
Entre las medidas que buscan reintegrar a las víctimas a la sociedad, el Ministerio de Trabajo pretender implementar protección y promoción laboral, así como una protección especial en caso de que el delito se produzca en el área de trabajo.