BOGOTÁ, 6 May. (Colprensa/EP) -
Los líderes del movimiento Dignidad Agropecuaria han aceptado la propuesta formulada por el Gobierno de Juan Manuel Santos en materia de refinanciación de créditos, con lo que el capítulo queda cerrado en la negociación que mantienen las partes, según ha anunciado el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, tras una reunión de más de once horas con los representantes de los campesinos celebrado este lunes.
El acuerdo abarca temas sensibles que fueron centro de la discusión en las primeras reuniones, como el monto de la compra que se mantiene en 20 millones de pesos (unos 7,46 millones de euros), pese a que los representantes campesinos habían pedido en reiteradas ocasiones el aumento del rango de precio hasta 40 millones de pesos.
La propuesta aceptada amplía el plazo de años muertos para el pago de intereses que pasa de tres a 10. Con el acuerdo se reconoce también la cartera vencida hasta el 28 de febrero de 2014 y no hasta agosto de 2013 como estaba establecida.
Además, los cambios permitirán que nuevas cadenas productivas que se vieron afectadas por la disminución de los precios o problemas fitosanitarios accedan a la refinanciación, pero tendrán que demostrar las pérdidas en su producción.
El Gobierno colombiano destinará alrededor de 300.000 millones de pesos (casi 112 millones de euros) para la compra de cartera y se espera que en los próximos días se realice una reunión con el Fondo de Solidaridad Agropecuaria (Fonsa) para ampliar el plazo a los bancos que quieran venderla y que estaba fijado hasta el 9 de mayo.
El ministro de Agricultura ha dicho que espera que con este acuerdo "se desarmen los ánimos acalorados que pueda haber" y así conjurar el paro agrario que ya completó una semana.
Este martes, a partir de las 11:00 de la mañana, los líderes campesinos y Lizarralde sostendrán una nueva reunión para abordar el tema del alto costo de los insumos y continuar avanzando en las peticiones formuladas por los campesinos.
EL PARO
A finales de abril las organizaciones campesinas anunciaron el inicio del paro agrario ante el incumplimiento y la tardanza del Gobierno de Juan Manuel Santos para llevar a cabo los acuerdos establecidos con el gremio rural, ya que aseguran que el Ejecutivo "solo cumple cuando se organizan los paros y las protestas".
El Gobierno propuso a los líderes campesinos "unificar en una mesa los más de 22 espacios de trabajo que se venían desarrollando en todo el país" para implementar los acuerdos alcanzados tras el paro agrario del pasado mes de agosto.
Sin embargo, el diálogo se canceló antes de que las partes llegaran a sentarse a la mesa de negociaciones por la incomparecencia de Lizarralde, debido a la existencia de "desórdenes", según explicó el Ministerio de Agricultura.