Mesa de negociaciones de La Habana
Foto: FARC-EP

La guerrilla insiste en cambiar la lucha antidrogas y el Ejecutivo pide postergar la comisión de la verdad

   BOGOTÁ, 30 Mar. (Notimérica/EP) -

   El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han concluido este domingo el 22º ciclo de conversaciones destinadas a alcanzar la paz, según han explicado, con "avances sustanciales" sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas.

   "A lo largo de este ciclo de conversaciones hemos avanzado sustancialmente en la construcción de acuerdos sobre diferentes aspectos contenidos en el punto de 'Solución al problema de las drogas ilícitas'", han dicho en un comunicado.

   Las partes han adelantado que en el próximo ciclo de conversaciones, que comenzará el próximo 4 de abril, seguirán "elaborando acuerdos sobre estos asuntos para concluir prontamente las discusiones de todos los temas incluidos en dicho punto".

   "Sin duda se ha avanzado y los logros permiten asumir que el camino de la reconciliación se libera de obstáculos en la medida en que se plasmen en los acuerdos las reivindicaciones más sentidas de las pobrerías", ha valorado la guerrilla en un comunicado unilateral.

   El grupo armado ha revelado que "las coincidencias en torno a este punto han desembocado en varias cuartillas de acuerdo que destacan, entre otros asuntos, conclusiones sobre sustitución de cultivos de uso ilícito que deberán colocar en primer plano el protagonismo de los campesinos y las comunidades indígenas y afro".

   A este respecto, ha insistido en que éstas deben situarse "como víctimas de un fenómeno sobre el que, sin duda, la lucha fundamental hay que librarla contra la comercialización, escenario en el que el capital financiero juega un papel de primer orden".

   "Definitivamente los segmentos inferiores de los mercados ilegales no son más que víctimas sobre las que debe cesar la criminalización y el tratamiento represivo y punitivo", ha defendido, abogando por "una nueva política porque la guerra global a las drogas ha fracasado".

   "Es hora de comenzar con la transformación del régimen mundial de prohibición de drogas, superándolo con políticas económicas responsables y estrategias basadas en la salud y el respeto a los Derechos Humanos, acudiendo sin restricciones, no solo a la interpretación, sino también a la revisión de las convenciones internacionales", ha sostenido.

   Para ello, "se requiere el ejercicio de la soberanía, pensando en la verdadera paz, no la de los sepulcros que sueñan aquellos que admiten sin ruborizarse el intervencionismo disfrazado de apoyo creyendo que es contundencia desbocar el militarismo frente a los humildes".

   "Atender estas exigencias, que hoy ponen ejemplo de interés patriótico en lo que debe ser el futuro del país y de la construcción de una sociedad más justa, es abrirle paso a la verdadera democracia y a la paz", ha zanjado.

COMISIÓN DE LA VERDAD

   Por su parte, el jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, se ha referido a la propuesta realizada por las FARC al inicio de las conversaciones sobre el problema de las drogas ilícitas de crear una comisión de la verdad.

   "Propusimos en la mesa de conversaciones la conformación de una comisión de la verdad para que a ella concurran todas las verdades, sin excepción, pero creemos que esta comisión debe funcionar como producto del acuerdo del fin del conflicto", ha dicho.

   "En ese momento --y no antes--, cuando hayamos pactado un acuerdo para la terminación del conflicto, en el cual se recojan los acuerdos sobre los seis puntos de la agenda en discusión", ha remachado el que fuera vicepresidente colombiano.

   De la Calle ha argumentado que "el Gobierno concibe la verdad como un instrumento real para la paz, no como una herramienta táctica para las negociaciones". "Queremos la verdad, pero debe ser un elemento central del proceso de reconciliación", ha insistido.

DIÁLOGO DE PAZ

   Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

   Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

   El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

   Ahora que hablan sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, las FARC han invitado a Estados Unidos a que se una al diálogo de paz, al considerar que este punto es de su incumbencia, como principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.