Actualizado 23/06/2014 21:06

Colombia intenta devolver el nombre a los no identificados de sus cementerios

Identificación de cadaveres
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 23 Jun. (Notimérica/EP) -

   Todas aquellas personas que fallecieron en el anonimato, los llamados 'NN', aquellos de los que no volvió a saberse, tienen un peso en Colombia, aunque solo algunas zonas ayudan a su identificación. Muchos de los cementerios del país se desentienden ante un formulario con el que se pretendía hacer un recuento de todos los aquellos no identificados. Los olvidados, que sí tienen nombre, a pesar de sus circunstancias.

   Ahora la Fiscalía trabaja para que los cementerios de todo el país ayuden a facilitar el proceso. Sin embargo, la respuesta de estos es baja. A esta llamada han respondido únicamente 100 municipios de los más de 1.000 consultados.

   Entre los que respondieron al cuestionario, dejaron en evidencia que allí se encuentran cientos de muertos sin identificar, según la Fiscalía, debido a un desinterés por el tema y en algunos casos falta de preparación o desconocimiento de los funcionarios que realizan las diligencias tras el fallecimiento.

   Es por eso, afirman fuentes científicas de la Fiscalía, que no es sencillo identificar la procedencia de muchos de los cadáveres. Sin esas intervenciones erradas, es posible que muchos ya hubieran sido identificados, informa Caracol Radio.

   Sin embargo, es posible desempeñar la labor pese a su dificultad. Entre las zonas que reportaron la encuesta, las autoridades han sido capaces de identificar hasta 100 personas que han sido devueltas a sus familias. Esto es alentador, aunque la indiferencia de los cementerios no ayudan a desempeñar los trabajos de recuperación.

   En algunos de esos cementerios como La Macarena y Granada en el Meta y San José de Guaviare la situación que se da es que muchos han sido identificados, pero los que faltan no pueden identificarse debido a la falta recursos y presupuesto, que se suman al problema.

MEDELLÍN UN LIMBO DE 'NN'

   Medellín fue y sirve como un claro ejemplo. Allí ha habido miles de personas sin identidad asesinadas y desubicadas, familias que no volvieron a saber de los suyos. La 'guerra' que plagó la zona de este tipo de casos, recrudecida en los 90, desoló un territorio con los cadáveres de muchos cuyas causas se difuminan y quedan englobadas en la guerra de los narcos. Se estima que allí sobre todo fueron jóvenes, entre 14 y 18 años, los que se perdieron.

   Los cálculos de la disectora Fabiola Agudelo, quien lleva 40 años dedicándose a estas labores y estuvo presente en los años más duros, afirmaba que solo durante los años más duros entre 1990 y 1995, habría habido más de 27.000 muertos. Muchos de esos cadáveres fueron a parar al río Medellín y llegaban hasta la ciudad de Barbosa, donde eran recogidos, aunque es probable que muchos desaparecieran.

UN PROCESO DE IDENTIFICACIÓN MODERNO

   Ante la situación traumática de las familias que tenían que pasar examinando diferentes cadáveres hasta encontrar el suyo, el Instituto de Medicina Legal en Antioquia se ideó una metódica en la que expertos realizan una grabación de un vídeo con cámaras modernas, con una duración de aproximadamente un minuto, donde se va describiendo en imágenes la ropa, las señales particulares exteriores, las cicatrices y las pertenencias que la persona tenía. Al vídeo se inserta un guión un locutor explica el lugar donde fue encontrado, las circunstancias de su muerte y otros aspectos de la diligencia del levantamiento.

   Con esto se evitó el clásico recorrido en la morgue, donde los familiares y allegados de las víctimas se enfrentaban a un recorrido visual de 10, 12 o más cadáveres, muchos de los cuales resultaban irreconocibles debido a las heridas que recibieron o porque llegaban a estar semanas allí.