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El presidente dice que las víctimas son una "fuente de inspiración" que le animan a seguir adelante
MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha reconocido este miércoles que una de sus mayores preocupaciones es que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cometan "actos irracionales" que dinamiten el proceso de paz que se está desarrollando en La Habana entre la guerrilla y el Gobierno colombiano.
"Me preocupa que cometan actos irracionales que imposibiliten continuar (con el diálogo) como un atentado contra alguna figura muy importante que realmente haga explotar en mil pedazos el proceso. Tenemos que estar pendientes para que esto no suceda", ha declarado Santos en un coloquio organizado por el diario 'El País' que llevaba por nombre "Los dividendos de la paz".
Asimismo, el dirigente ha defendido que la justicia "no puede ser un obstáculo para lograr el valor supremo de una sociedad: la paz", y ha confesado que hubiese sido mucho más populista continuar en la lucha contra la guerrilla, en lugar de internarse en el proceso de diálogo con los que "no son precisamente ángeles".
"El débil trazo que existe entre justicia y paz es un problema. Tenemos que ser prácticos y realistas. El derecho a las víctimas a la verdad, a la reparación tiene que estar presente. Pero ¿cuánto de justicia? ¿Dónde traza uno la línea entre justicia y paz? Este es un problema. Tenemos que ser prácticos y realistas", ha defendido el mandatario colombiano.
Y precisamente, las víctimas son para Santos, una "fuente de inspiración", que le animan a seguir adelante porque, asegura, están dispuestas a sacrificar su propia justicia por el reto de conseguir la paz.
Tanto Santos como el expresidente del Gobierno español Felipe González, que también ha participado en el acto, han destacado que el proceso de paz es ya "irreversible" y que si se rompe se deberá a intereses persones. Aluden para ello a que el Gobierno ha sido capaz de alcanzar un acuerdo con la guerrilla sobre los puntos más importantes, como son las reformas que permitan el desarrollo de las zonas rurales, además de un pacto sobre la futura incorporación de las FARC a la vida política.
"Se trata de que dejen las armas y sigan persiguiendo sus ideales", ha defendido Santos, a lo que el expresidente español ha añadido: "que cambien las botas por votos".
"Soy más optimista de lo que era hace un año. Llevamos acordados dos puntos fundamentales para ellos (los guerrilleros). Estos puntos también deberían ser acogidos con beneplácito por el pueblo colombiano", ha defendido Santos.
En estos momentos, el Gobierno colombiano negocia que la guerrilla deje de servirse del narcotráfico para generar ingresos, por lo que espera que las FARC pronto se conviertan en aliados en la lucha contra el negocio de la droga y en la erradicación de los cultivos.
FELIPE GONZÁLEZ: UNA PAZ CERCANA
Por su parte, Felipe González ha defendido que aunque todos los presidentes colombianos han tratado de provocar una salida acordada del conflicto, este es el momento en que hay "mayores probabilidades de alcanzar la paz".
"Han finalizado los dos acuerdos más básicos. Nunca se había conseguido. Hay una actitud distinta", ha destacado González, tras recordar los beneficios a nivel económico que puede provocar el acuerdo de paz sobre la economía colombiana.
"Es la primera vez que toda América Latina está esperando que se acabe este conflicto. Por primera vez se ha acabado la confusión que provocaba que algunos dijeran que ellos eran neutrales", ha asegurado González.