BOGOTÁ, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diario colombiano 'El Tiempo' reveló hoy que al menos 17 niños murieron por malnutrición en el departamento de Chocó y que la desnutrición y el abandono estatal están empeorando. En Riosucio y El Carmen, pese a la intervención del Gobierno, los problemas de pobreza e insalubridad no desaparecen.
El Centro de Recuperación Nutricional (CRN), instalado por el Gobierno, atendió en dos meses un total de 21 menores por desnutrición y enfermedades parasitarias, aunque admite haber centrado sus esfuerzos hasta ahora en la corrupción del sector sanitario.
El diario insistió así mismo en que el panorama es preocupante. Gina Rojas, una de las doctoras del centro, citada por 'El Tiempo', se lamentó de tres muertes inexplicables: una mujer de 59 años que necesitaba urgente un internista y no lo tuvo, un niño de 5 meses con insuficiencia respiratoria que entró en paro porque el oxígeno se acabó, y un neonato con una complicación de parto debido a que su madre nunca tuvo controles.
"El niño venía acostado, se atravesó y murió. Con una ecografía se hubiera podido diagnosticar y evitar", recalcó la doctora Rojas. En promedio, cada semana ingresan 14 niños con diarrea y 10 ó 12 con infección respiratoria. A finales de enero uno de los dos médicos rurales de Riosucio se desplazó a Jagual --célebre desde la emergencia de 2007-- y halló 24 niños con diarrea y deshidratación.
Por su parte, el coordinador de la ONG Médicos sin Fronteras en la zona, Frank Rammeloo, reconoce los esfuerzos del Gobierno pero aclara que el impacto aún no se siente. Lo último fue la formulación de un modelo de salud según el cual habrá un médico por cada 600 familias.
CASOS DE DESNUTRICIÓN INFANTIL
Como ejemplo, el diario resaltó que Susana, de 2 años, fue uno de los casos que se detectaron el año pasado, y que hoy sigue pareciendo malnutrida, pero ni sus padres tuvieron recursos para salir a hacerle controles, ni hubo una entidad pendiente de su desarrollo.
Por otro lado, un bebé conocido como Lady, con 6 meses de vida, debería pesar 5,7 kilos pero en la báscula solo sube a 3. Una comisión de Acción Social de la Presidencia se la encontró el pasado 11 de marzo. Llevaba días llorando, flaca, pálida y con las plantas de pies y manos moradas.
Ya la habían llevado a que el curandero le "rezara las lombrices", como dicta la tradición indígena, pero siguió empeorando. Padecía marasmo (un tipo de desnutrición severa), pues su madre la alimentó con yuca, sin leche.
"Nosotros sabemos que está muy mal, pero no tenemos con qué sacarla", afirmó el padre a los de Acción Social. Contratar una lancha cuesta un millón de pesos, suma impagable para una pareja pobrísima con 9 hijos.
Lo ideal era llevarla a la localidad del Carmen, pero allí estuvieron seis meses sin médico, hasta Semana Santa. Además, en el centro de salud no hay suero, ni reactivos de laboratorio, ni oxígeno, ni sábanas y hasta el agua es del propio río.
De haber empeorado, el desenlace pudo ser fatal, ya que no cuentan con equipo de resucitación y las unidades de oxígeno están defectuosas. Ni siquiera hay antibióticos o algodón. Además, hace cuatro meses robaron la ambulancia fluvial.