Actualizado 31/05/2008 03:10

Colombia.- Al menos ocho muertos durante un enfrentamiento entre el Ejército colombiano y un grupo armado ilegal

BOGOTÁ, 31 May. (Reuters/EP) -

Ocho integrantes de un grupo armado ilegal al servicio del narcotráfico murieron ayer en combates con el Ejército en una zona montañosa en el noroeste de Colombia, según informaron las autoridades militares.

Los enfrentamientos se produjeron cerca del pueblo de Sabanalarga, en el departamento de Antioquia, a 300 kilómetros en el noroeste de Bogotá. "Los delincuentes vestían de camuflado y llevaban cinco fusiles Ak-47, un fusil Galil calibre 7,62, un Galil 5,56, y un lanzagranadas de 40 milímetros con munición de guerra", indicó la Cuarta Brigada del Ejército en un comunicado de prensa.

Las autoridades militares aseguraron que los ocho hombres muertos pertenecían a una banda criminal al servicio del narcotráfico. Una negociación de paz que se inició a mediados de 2003 entre el Gobierno del presidente Alvaro Uribe y los escuadrones de ultraderecha permitió que más de 31.000 combatientes paramilitares entregaran las armas y se desmovilizaran.

GRUPOS PARAMILITARES

Pero después de ese proceso de paz aparecieron en diferentes regiones del país grupos armados ilegales al servicio del narcotráfico, conformados en la mayoría de casos por antiguos combatientes desmovilizados de los paramilitares. De acuerdo con el Gobierno, estos grupos criminales armados están dedicados a proteger cultivos de hoja de coca, laboratorios para producir cocaína y rutas del narcotráfico, en una confrontación en la que se enfrentan con otras organizaciones de traficantes.

Los paramilitares surgieron en la década de los años de 1980 como ejércitos privados financiados por ganaderos, terratenientes, comerciantes y empresarios para defenderse de ataques de la guerrilla izquierdista. Con el paso de los años, los paramilitares recibieron apoyo de narcotraficantes y obtuvieron del tráfico de drogas millonarios ingresos para financiar su lucha contra los rebeldes como parte del conflicto interno que se registra en Colombia desde hace más de cuatro décadas.

El Gobierno asegura que en Colombia no existen paramilitares porque esas organizaciones quedaron desarticuladas con el proceso de paz, pero grupos de Derechos Humanos sostienen que han reaparecido en varias zonas y que mantienen intactas sus estructuras criminales y de narcotráfico.