CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA), 13 Jun. (Reuters/EP) -
El número de desplazados por el conflicto interno colombiano alcanzó los 2,5 millones de personas hasta el pasado 30 de abril y su atención exigirá un presupuesto cercano a los 633 millones de dólares, informó hoy el gobierno colombiano.
La cifra, equivale a 562.300 hogares, es el censo más reciente de los afectados por el conflicto armado interno de Colombia en las últimas cuatro décadas, según informó el Departamento Nacional de Planeación.
Según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Colombia, un país de 44 millones de habitantes, sufre uno de los problemas de desplazamientos de población en el mundo fuera de África.
"En el año 2002 el desplazamiento alcanzó el pico más alto en número de personas expulsadas, año a partir del cual se produjo un descenso importante", dijo la directora del DNP, Carolina Rentería, ante la Convención Bancaria en este colonial puerto caribeño.
No obstante, las cifras oficiales de desplazados son normalmente inferiores a los registros de organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos que la sitúan en más de tres millones.
"Hay que dar un mensaje de optimismo: estamos generando una institucionalidad para atender a la población desplazada", afirmó Rentería quien reveló que el próximo año el presupuesto para atender a la población desarraigada subirá a algo más de 703 millones de dólares.
La política de seguridad del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ha sido exitosa en sus duros golpes a los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), hasta arrinconarlos en selvas y montañas; en desarmar a bandas de paramilitares de ultraderecha y en reducir los niveles de violencia.
Sin embargo, aún miles de personas se ven obligadas cada año a engrosar los cinturones de miseria de las grandes ciudades como vía para huir del conflicto armado.
Según el censo, el 92 por ciento de los desplazados han sido expulsados de las zonas rurales y el resto de las zonas urbanas, y la edad media de cada desarraigo es de 25 años. Asimismo, un 36 por ciento es población con menos de 18 años y un 48 por ciento, es decir, casi 1,2 millones de personas, son mujeres, agregó.