Publicado 24/03/2014 06:08

Colombia.- La ONU pide a las FARC que entreguen a los responsables del asesinato de dos policías en Nariño


BOGOTÁ, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACDH) ha condenado este domingo el asesinato de dos policías en la localidad colombiana de Tumaco, ubicada en el estado de Nariño, y ha solicitado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que entreguen a los responsables.

"Deberían entregar a los milicianos responsables a la Fiscalía General de la Nación, para que lleve a cabo el proceso de investigación, juicio y sanción que corresponde", ha indicado el organismo a través de un comunicado.

Asimismo, ha sostenido que el reconocimiento de la autoría del asesinato por parte de las FARC "es un paso importante de la guerrilla", si bien ha pedido al grupo que se comprometa con el "respeto total del Derecho Humanitario", según ha recogido el diario 'El Colombiano'.

Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, ha condenado el asesinato y ha solicitado a la guerrilla que entregue a los responsables. "El descaro de las FARC no tiene límites. Reconocer ser asesinos de policías no los hace honestos, sólo un montón de terroristas sin piedad", ha dicho a través de su perfil en la red social Twitter.

"Una vez más queda comprobado que los terroristas de las FARC sólo buscan dañar al pueblo colombiano. Son asesinos y lo reconocen con descaro", ha remachado en un segundo 'tuit'.

Las FARC explicaron el sábado que mataron a los policías Edílmes Muñoz Ortiz y Germán Méndez Pabón por el "acoso" al que los militares sometieron a los guerrilleros para conseguir la liberación de sus compañeros.

El grupo relató que el mayor Méndez Pabón y el patrullero Muñoz Ortiz estaban en una zona rural de Tumaco, en del departamento de Nariño, "ejerciendo labores contra la insurgencia y la población", por lo que fueron detenidos por la Columna Daniel Aldana.

"Su captura desató una gran operación militar de persecución, en la que, como ya es costumbre, lo menos que tienen en cuenta los mandos oficiales es la vida de los retenidos", dijo el grupo armado en un comunicado.

Por ello, los guerrilleros, "sin tiempo para comunicar su situación a sus superiores y acosados por media docena de helicópteros artillados y múltiples patrullas, se vieron obligados a proceder contra ellos, cuidándose de no emplear sus armas de fuego".

"Lamentamos la trágica muerte del mayor Méndez Pabón y del patrullero Muñoz Ortiz y hacemos llegar nuestra voz de aliento a sus familiares. La guerra que vivimos desde hace medio siglo cuesta la vida diariamente a muchos hijos e hijas de un pueblo que se merece la paz", agregaron las FARC.

El grupo armado lamentó que "no falten las voces enfermizas que, ante situaciones como estas, lanzan las más rabiosas diatribas y llamamientos al odio y la guerra". "Esos han sido y siguen siendo los principales responsables del desangre", acusó.

DIÁLOGO DE PAZ

Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

Gobierno y FARC celebran el 22º ciclo de conversaciones, centrado en la solución al problema de las drogas ilícitas. En esta ocasión no ha habido comunicado conjunto porque las partes han preferido continuar con "comisiones de trabajo".

Las FARC han invitado a Estados Unidos a que se una al diálogo de paz, al considerar que este punto es de su incumbencia, como principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, pero todavía no han obtenido respuesta.