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BOGOTÁ, 5 Abr. (Notimérica/EP) -
El candidato presidencial de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, ha expresado este sábado su apoyo al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), aunque ha aclarado que ello no significa que les tenga "ninguna simpatía".
"Respaldamos las negociaciones de paz en La Habana, esta es una política de Estado, que no se debe cambiar de Gobierno en Gobierno", ha dicho durante el recorrido que ha realizado este sábado por la localidad de Quindío, según informa Caracol Radio.
"Ahora bien, quiero señalar que respaldar las negociaciones de paz no significa ninguna simpatía por las FARC", ha explicado, recordando que "han cometido un sin número de crímenes contra los colombianos, que han causado, no sólo dolor, sino atraso al país".
Asimismo, ha indicado que su respaldo al diálogo con la guerrilla "tampoco implica que se debiliten las Fuerzas Armadas", considerando que "deben fortalecerse y hacer todo lo que esté a su alcance para derrotar militarmente a las FARC".
A pesar de estas matizaciones, ha admitido que "si se logra un acuerdo de paz, tendremos que tragarnos algunos sapos". "Sin impunidad, pero con generosidad", ha dicho, adelantando que, "como presidente, estaría dispuesto a hacer algunas concesiones".
Peñalosa, un economista de 59 años de edad que gobernó Bogotá entre 1998 y 2000, es el mejor posicionado para expulsar a Juan Manuel Santos de la Casa de Nariño en las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 25 de mayo en Colombia.
Según los últimos sondeos sobre intención de voto, Peñalosa y Santos pasarían a una segunda vuelta en la que el abanderado de Los Verdes se impondría al actual jefe de Estado con un 41 por ciento frente a un 36 por ciento.
DIÁLOGO DE PAZ
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.
El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.
Ahora que hablan sobre la solución al problema de las drogas ilícitas, las FARC han invitado a Estados Unidos a que se una al diálogo de paz, al considerar que este punto es de su incumbencia, como principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico.