Actualizado 07/12/2014 15:29

El respaldo a Santos cae entre los colombianos mientras que crece el apoyo al proceso de paz con las FARC

Juan Manuel Santos
REUTERS


BOGOTÁ, 8 Nov. (Reuters/EP) -

La aprobación a la gestión del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha bajado dos puntos porcentuales, hasta el 42 por ciento, en el último bimestre, pero el respaldo a la negociación de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha aumentado siete puntos, hasta el 66 por ciento, según ha revelado este viernes una encuesta.

En el anterior sondeo de la firma Gallup, realizado en agosto, la aprobación al reelegido mandatario marcó un 44 por ciento, mientras que un 59 por ciento se declaró de acuerdo con la negociación que se inició en Cuba hace dos años.

Santos ganó su reelección en junio enarbolando como su principal bandera de campaña la paz, con la promesa de continuar el proceso que permita poner fin a un conflicto de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos.

La desaprobación a la manera en que Santos cumple su gestión aumentó a 51 por ciento desde un 49 por ciento previo, de acuerdo con la encuesta que incluyó 1.200 entrevistas en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, con un margen de error de 3 por ciento.

Los temas que más afectaron en la evaluación de desempeño al mandatario fueron la salud, la inseguridad y el aumento de los precios, precisó el sondeo. La medición sobre la negociación de paz, la principal política de Gobierno de Santos, arrojó resultados contradictorios pese al aumento del apoyo al proceso.

Así, aunque el 62 por ciento de los consultados opinó que la mejor solución del conflicto es la salida negociada --por encima de un 33 por ciento que cree en la opción militar--, el 50 por ciento de los consultados no cree que el Gobierno y las FARC logren un acuerdo.

Adicionalmente, un 80 por ciento de los entrevistados en la encuesta se mostró en desacuerdo con que los miembros de las FARC puedan participar en política sin pagar con penas cárcel, y el 68 por ciento consideró que la firma de un acuerdo con la guerrilla no pondrá fin a la violencia de origen ideológico.

Además, un 52 por ciento manifestó su desacuerdo con sacrificar parte de justicia para tratar de negociar la paz.

En el diálogo de paz, las partes han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a campesinos pobres, sobre garantías para que los guerrilleros puedan participar en política, y sobre la lucha contra el narcotráfico.

Aún quedan pendientes temas complejos como la compensación a las víctimas, el fin de la violencia y la aprobación por parte de los colombianos de los acuerdos a través de un mecanismo como un referendo.

Pese a la negociación, la confrontación se mantiene en Colombia y son frecuentes los bombardeos, combates y ataques. El Gobierno de Santos se niega a firmar un cese bilateral del fuego como propone la guerrilla, con el argumento de que los rebeldes podrían sacar ventaja militar y prolongar indefinidamente el diálogo.