Actualizado 29/10/2007 19:51

Colombia.- Los resultados de las elecciones muestran la multiplicidad de partidos políticos sin grandes mayorías


BOGOTÁ, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

El alto número de partidos políticos y la falta de mayorías determinantes para un grupo en concreto es la tónica general que refleja la diversificación de los colombianos quienes ayer acudieron a las urnas para elegir a sus representantes departamentales para los próximos cuatro años.

Cuatro pesos pesados de la política nacional como son el ex presidente del Congreso Luis Alfredo Ramos; el ex candidato presidencial Horacio Serpa Uribe; el ex constituyente y ex ministro Antonio Navarro Wolff y el ex ministro Andrés González resultaron elegidos como máximos responsables del ejecutivo de los departamentos de Antioquia; Santander; Nariño y Cundinamarca, respectivamente.

Luis Alfredo Ramos, alcanzó la máxima votación al Senado en 2002 y fue uno de los baluartes de la primera legislatura del presidente Álvaro Uribe, ahora cambia de rumbo político para representar a Antioquia tras integrar el movimiento Alas-Equipo Colombia.

En un análisis publicado hoy por el diario 'El Espectador', en las grandes capitales las elecciones se saldaron con una sensación de cierto equilibrio político ya que el Partido Liberal ganó en Santander, Atlántico, Sucre, Córdoba, Caldas, Cundinamarca, Vichada y Putumayo. El máximo líder de esa agrupación, César Gaviria Trujillo, destacó el repunte del liberalismo y consideró que esta tendencia será determinante cuando se acerquen las elecciones presidenciales.

El partido de La U se alzó con los puestos de la gobernación de Magdalena, meta, Casanare, Guainía y Chocó. A su vez, Cambio Radical impuso sus mayorías en Arauca, Vaupés y Bolívar. Los conservadores ganaron en Norte de Santander, Risaralda, Tolima, Huila y Guaviare.

El mapa político refleja la tendencia de los últimos meses. El Polo democrático se encuentra en un proceso de reestructuración, los partidos tradicionales como el Conservador y el Liberal mantiene sus tradicionales feudos y rescata algunas regiones determinantes para sus intereses. Por último los nuevos movimientos cercanos al uribismo o a instancias cívicas de poder lograron representaciones políticas significativas que ahora tendrán que enfrentar los grandes retos políticos en un país marcado entre otros asuntos por las guerrillas armadas.