NUEVA YORK, 24 Sep. (Reuters/EP) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha apostado por una estrategia que combine "zanahoria, garrote e incentivos sociales" para acabar con el conflicto de cincuenta años que mantiene el Gobierno contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), sin que sea necesario aplicar un alto el fuego.
En casi dos años de conversaciones en La Habana (Cuba) entre el Gobierno y la guerrilla, las partes han llegado a acuerdos parciales en tres de los cinco grandes temas de negociación, que incluye el aval de lo pactado por parte de los ciudadanos.
Santos reiteró que no habrá cese bilateral del fuego hasta que los dos puntos finales de la agenda se terminen de negociar.
"Es menos costoso, porque si tienes un alto el fuego se le dará un incentivo perverso a la guerrilla para nunca llegar a un acuerdo de paz", ha dicho Santos después de impartir una conferencia en la Alianza Económica Internacional de la Universidad de Harvard.
Horas antes, al inicio de un nuevo ciclo de conversaciones en Cuba, las FARC arremetieron contra el Gobierno de Santos y lo criticaron por negarse a pactar un cese bilateral del fuego.
Uno de los puntos acordados en la negociación es desarticular el lucrativo tráfico de drogas en Colombia, una importante fuente de financiación de las FARC, según el Gobierno.
Pero no es tan fácil sustituir esa fuente de ingresos, además de otras actividades como la minería ilegal, que han surgido para llenar el vacío de financiación de la guerrilla, de acuerdo con fuentes de seguridad.
Cuando se le ha preguntado a Santos cómo iba a convencer a los guerrilleros para que depongan las armas y renuncien a estas actividades lucrativas, Santos ha respodido: "Hay una política muy conocida llamada la zanahoria y el garrote. Esa es la que usamos".
"Hoy en día, tenemos algunas regiones en donde la extorsión está subiendo porque les hemos quitado completamente la capacidad de seguir traficando con drogas", ha añadido Santos en Nueva York.
GOLPES MILITARES CONTRA LAS FARC
Santos ha llevado a cabo durante su Gobierno algunos de los golpes militares más fuertes contra las FARC, así como durante su etapa como ministro de Defensa de su antecesor y actual crítico Álvaro Uribe. El actual mandatario es responsable de operaciones en las que murieron importantes líderes rebeldes como Raúl Reyes, 'El Mono Jojoy' y Alfonso Cano.
"Tenemos, probablemente, las mejores Fuerzas Armadas de nuestra historia. Muy eficaces. Estamos incluso exportando su conocimiento, que han ido acumulando a un alto coste durante los últimos 20, 30, 40 años", ha asegurado.
Además del tema del narcotráfico, en la negociación de La Habana las partes también llegaron a acuerdos para permitir que las FARC participen en política y para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, fomentando el desarrollo rural con actividades productivas y legales.
En puntos como la justicia transicional y la compensación a las víctimas aún no ha habido acuerdos. Otro tema complejo será cómo desarmar, desmovilizar y reintegrar a los guerrilleros en el tejido económico y social del país de más de 47 millones de habitantes.
La confrontación de más de medio siglo ha dejado más de 200.000 personas muertas y millones de desplazados.
Santos ha explicado a la audiencia de periodistas, diplomáticos y empresarios que la finalización exitosa de la negociación de paz contribuirá con un crecimiento adicional de dos puntos porcentuales anuales a la economía colombiana.
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