Actualizado 22/04/2014 18:58

Santos dispuesto a "sacrificar" su vida por el proceso de paz con las FARC

Juan Manuel Santos
Foto: PRESIDENCIA DE COLOMBIA

Arremete contra el Centro Democrático de Uribe, al que tilda de "neofascista"

   BOGOTÁ, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

   El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha asegurado que está dispuesto a "sacrificar" su vida por el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al tiempo que ha tachado de "neofascismo" la política que defienden su predecesor en el cargo, Álvaro Uribe, y su partido.

   En una entrevista concedida a BBC Mundo, Santos no ha dudado en responder que estaría dispuesto a "sacrificar mi vida por la paz en Colombia" al ser preguntado hasta donde llegaría por el proceso entablado con las FARC. "Esto ha sido una guerra demasiado sangrienta, más de 220.000 muertos, más de seis millones de desplazados, de víctimas", ha lamentado.

   No obstante, ha dejado claro que "no vamos a hacer la revolución por decreto, como algunos creen que la vamos a hacer" ya que "no voy a poner en tela de juicio la institucionalidad colombiana". En este sentido, ha confirmado que habrá "algún tipo de refrendación" al término del proceso de paz y se ha mostrado convencido de que los colombianos lo respaldarán "si uno les pinta el cuadro de todo lo que significaría la paz en Colombia y el precio que hay que pagar".

   Santos ha asegurado que si se ha presentado a su reelección en las elecciones del próximo 25 de mayo ha sido precisamente para evitar que fracase el diálogo con las FARC. "Me estoy presentando a la reelección con ese propósito. De otra manera no lo hubiera hecho", ha afirmado.

   Tras mostrarse "muy satisfecho con los resultados" hasta la fecha en el proceso, ha insistido en que "me estoy presentando porque creo que tengo un deber: terminar este proceso". "Va por buen camino. Hemos avanzado mucho más de lo que se había avanzado en toda la historia de intentos de hacer la paz con las FARC. En esta ocasión creo que vamos a lograrla", ha añadido.

   Así las cosas, no ha dudado en admitir que su "deseo" es ser recordado como el presidente que logró la paz. "Es un deseo que he tenido hace muchos años. Y por supuesto que quiero la paz. Y por supuesto que me gustaría que la historia me recordara como el presidente que logró la paz en Colombia. Eso es cierto", ha señalado.

GARCÍA MÁRQUEZ

   El presidente colombiano, que ha realizado esta entrevista en México DF coincidiendo con su asistencia al homenaje a Gabriel García Márquez, ha recordado que el Nobel de Literatura estaba "obsesionado por la paz". "Hace más de 20 años con 'Gabo' conspiramos, en el buen sentido de la palabra, para conseguir la paz", ha recordado.

   Según ha explicado, "tuvimos muchos episodios juntos tratando de construir esa paz". "Por un lado con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), yo fui muchas veces a Cuba a reunirme con sus dirigentes, convocados por Gabo y por Fidel Castro. Y también en una ocasión con las FARC, al lado del expresidente del Gobierno español Felipe González".

   El escritor no ha tenido sin embargo ningún papel en el actual proceso de paz, "pero siempre me estimuló", ha añadido. "Cuando me eligieron presidente estuve con Gabo y me dijo: 'no se te olvide la paz'", ha agregado.

CENTRO DEMOCRÁTICO "EN EL FONDO ES EXTREMA DERECHA"

   Por otra parte, Santos ha lamentado el "odio, el rencor y la polarización" que hay actualmente en Colombia y, tras asegurar que él es de "extremo centro", ha arremetido contra Uribe y su partido, Centro Democrático, "que en el fondo es una extrema derecha, que está volviendo a algo que yo no me imaginaba: unos muchachos con camisas negras tratando de sabotear mis apariciones en la campaña".

   "Eso es una especie de neonazismo, de neofascismo, que lo único que causa es polarización y odios. Espero que eso no prospere", ha confiado, al tiempo que ha incidido en que el partido "no va a tener ninguna capacidad de bloquear ninguna ley, ni para vetar una política" ya que solo obtuvo el 12 por ciento de los votos y no el 40 por ciento al que aspiraba en el Parlamento.