Actualizado 15/03/2014 04:38

Santos niega denuncias de fraude electoral y prepara la reelección

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 15 Mar. (Notimérica/EP) -

   El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha negado este viernes las acusaciones de fraude electoral que han llevado a cabo varias fuerzas políticas durante la última semana y añade que "si hubo errores se pueden corregir" de cara a las elecciones presidenciales del próximo mes de mayo.

   "El registrador ha sido muy claro, fraude sobre la base del preconteo es un imposible categórico", ha señalado el mandatario colombiano y candidato a la reelección, que tacha de "irresponsables" las críticas, que trataban de "armar toda una denuncia de fraude sobre bases falsas". "Deslegitimar el sistema es como patear el tablero", ha apostillado.

   Santos ha situado su apuesta por la paz, en el contexto de los diálogos de La Habana (Cuba) con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el centro de su agenda política de cara a la reelección y explica que pretender acabar hasta con el último guerrillero es "una utopía" y "llevaría otros 50 años".

   En una entrevista concedida al diario colombiano 'El Tiempo', Santos ha asegurado que lleva buscando la paz desde "hace muchos años" y recuerda que cuando fue ministro de Defensa, combatió "con efectividad a las FARC y al ELN", pero, al mismo tiempo, insiste en que tenía "muy claro" que "el final del conflicto tenía que darse a través de un proceso negociado".

ATACA A QUIENES TRATAN DE "ENVENENAR" EL PROCESO DE PAZ

   El mandatario colombiano celebra que poco a poco el resto de candidatos a la Presidencia "se han dado cuenta de que ir en contra de la paz no es rentable políticamente". Sin embargo, denuncia que todavía hay quienes buscan "descarrilar el proceso pero por la puerta de atrás, envenenándolo, inventando que se están haciendo cosas que no se están haciendo".

   En este sentido, ha señalado que el expresidente Álvaro Uribe "siempre quiso negociar, pero fracasó". En su caso personal, explica que la apuesta por la negociación llegó "cuando se avanzó lo suficiente en la parte militar para poder concluir que las condiciones estaban dadas". "También cuando comencé a recibir de la contraparte (la guerrilla) señales positivas frente a esa posibilidad", ha aseverado.

   Al ser preguntado sobre lo que haría en su segundo periodo al frente del Gobierno, Santos ha reconocido haber cometido varias equivocaciones, pero considera que "los objetivos propuestos son los apropiados". Por ello, considera que parte de su campaña electoral consiste en pedir a los colombianos que le permitan terminar la tarea.

SOBRE LAS ESCUCHAS DEL EJÉRCITO

   Tras las graves polémicas por los documentos que demostraban que miembros del Ejército habían espiado a miembros del grupo de negociadores del Gobierno en la conferencia de paz de La Habana, el jefe de Estado ha apostado por "defender la institución por encima de cualquier cosa" y, por lo tanto, "si se presentan anomalías al interior de la institución hay que cortarlas de raíz".

   En este punto, ha añadido que "no se puede hablar de crisis" y considera que desde las propias Fuerzas Armadas de Colombia "se actuó con total justicia, ecuanimidad y con la contundencia necesaria". De esta forma, niega que hayan pagado generales justos por generales pecadores.

   El presidente ha reconocido que sus correos personales también fueron 'hackeados' y vendidos a los medios de comunicación internacionales, pero dice que no ha podido averiguar quién le espió. En cualquier caso, se ha mostrado "tranquilo" y asegura que "pueden publicar lo que quieran", porque no tiene "nada que esconder".

GANAR EN PRIMERA VUELTA Y VER EL MUNDIAL TRANQUILO

   Por último, Santos ha afirmado que existen posibilidades de ganar las elecciones presidenciales en la primera vuelta, lo que supondría obtener la mitad de los votos más uno. Para lograr el objetivo, explica que hay que "convencer a los colombianos de que no vale la pena ir a la segunda vuelta, de que eso es un costo muy grande para el país, no solo en términos de recursos sino de ánimo, de entusiasmo".

   "Ojalá que todos podamos ver el Mundial de fútbol tranquilos, sin necesidad de meterle a eso política", ha sentenciado el mandatario, que achaca el hecho de tener en algunas encuestas una popularidad inferior al 35 por ciento a una "mala comunicación". "No hemos logrado comunicar efectivamente lo que hemos hecho", ha concluido.