Actualizado 11/09/2014 04:48

Víctimas del conflicto colombiano exigen un "alto el fuego bilateral"

Mesa de negociaciones de los diálogos de paz en La Habana.
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 11 Sep. (Notimérica/EP) -

   El segundo grupo de víctimas que ha llegado a La Habana (Cuba) para participar en el diálogo de paz entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha reclamado "un alto el fuego bilateral", en el marco del quinto punto de la agenda de negociación, relacionado con los afectados por las hostilidades.

   De acuerdo con la información del diario 'El Colombiano', las víctimas han pedido "una Colombia de hermandad", en la cual no haya señalamientos y han afirmado que con un alto el fuego "se abriría el camino al perdón y la reconciliación del país".

   "Como víctimas exigimos que se asuman los compromisos necesarios y responsables para que de manera urgente se dé un cese bilateral al fuego y a las hostilidades, con el propósito de prevenir nuevos hechos que victimicen a la población colombiana", han señalado los afectados por el conflicto interno de Colombia, a través de un comunicado.

   Sin embargo, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, no quiere dar tregua a su ofensiva contra la guerrilla bajo el argumento de que con un cese al fuego los rebeldes podrían dilatar demasiado las negociaciones y fortalecerse militarmente, según apunta la agencia de noticias Reuters.

   En la reunión, las víctimas han entregado varias velas encendidas a las delegaciones de las FARC y del Gobierno y les han solicitado que no se levanten de la mesa sin firmar el acuerdo final de paz.

CONFLICTO POR LA PRESENCIA DE CLARA ROJAS

   En un principio, estaba previsto que Clara Rojas, congresista del Partido Liberal que estuvo secuestrada por las FARC, formara parte de este segundo grupo, pero la guerrilla publicó un documento en el que dice que "no tiene derecho" a ser considerada una víctima.

   La guerrilla argumenta que Rojas no fue secuestrada, porque decidió quedarse de forma voluntaria acompañando a la entonces candidata presidencial Ingrid Betancur, que sí fue capturada, y durante su cautiverio se enamoró y quedó embarazada de un guerrillero.

   La delegación del Gobierno en el proceso de paz ha expresado "su más enérgica protesta" por la difusión de este artículo contra Rojas, al considerar que "viola su dignidad como persona y como mujer", y ha lamentado su ausencia en el grupo de víctimas.

   Rojas, por su parte, ha abandonado a la Comisión de Paz del Congreso. "Presento mi renuncia por cuanto los hechos sucedidos la semana anterior revisten gran importancia y sus consecuencias derivan en implicaciones personales que afectan a mi familia y a mi condición personal", ha dicho en una carta enviada al Partido Liberal.

DIEZ PROPUESTAS DE LAS FARC

   Coincidiendo con la llegada de este segundo grupo a La Habana, las FARC han difundido un documento en el que formulan diez propuestas sobre el punto cinco del diálogo de paz, que versa sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas.

   La guerrilla aboga por "reconocer a todas las víctimas del conflicto, no solo en su condición de víctimas, sino también y, principalmente, en su condición de ciudadanos con derechos".

   El grupo armado ha subrayado que el reconocimiento a las víctimas debe partir de la responsabilidad de los "agentes" del conflicto. "No vamos a intercambiar impunidades", ha dicho, de acuerdo con la agencia de noticias Colprensa.

   Así, las FARC han considerado que la discusión debe centrarse, por un lado, en determinar "a los agentes victimizantes", con ayuda "de las fuentes históricas y de las estadísticas de instituciones y centros de estudios especializados no dependientes del Estado".

   Como segundo eje, la insurgencia ha apuntado al "pleno reconocimiento de la condición de víctima" y a "la garantía de acceso a la totalidad de los derechos constitucionales económicos y sociales" de los ciudadanos afectados directamente por el conflicto.

   Las FARC han apuntado también a la importancia de la contribución de las víctimas para fijar la verdad histórica del conflicto y esclarecer las violaciones de los Derechos Humanos que hayan podido cometer ambas partes.

   Otro punto clave es la necesidad --señalan las FARC-- de garantizar la no repetición del sufrimiento a que ha dado lugar el conflicto, para lo cual propone que las partes expresen su voluntad de acordar un alto el fuego "lo más extenso posible".

DIÁLOGO DE PAZ

   Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

   Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el 26 de mayo de 2013 las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

   El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.

   A ellos se suma un tercer acuerdo alcanzado el pasado 16 de mayo sobre el problema de los cultivos de drogas ilícitas, por el cual las FARC se han comprometido a romper todos sus vínculos con el narcotráfico, una de sus principales fuentes de financiación.

   Las partes iniciaron el pasado 12 de agosto las conversaciones sobre el reconocimiento y la reparación a las víctimas, tema al que seguirán el abandono de las armas y el mecanismo de refrendación del acuerdo final de paz.