Actualizado 29/05/2014 16:15

Zuluaga dice ahora que no suspenderá el diálogo con las FARC tras el acuerdo cerrado con Ramírez

Marta Lucía Ramírez y Óscar Iván Zuluaga
COLPRENSA

Justifica su decisión en la necesidad de conseguir más apoyo de cara a la segunda vuelta

BOGOTÁ, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, ha dado marcha atrás en su promesa de suspender inmediatamente las conversaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) si es elegido presidente y, tras conseguir el respaldo de la candidata conservadora, Marta Lucía Ramírez, ha dicho que seguirá adelante pero con "condiciones claras".

"Siempre defendí y he defendido la búsqueda de una paz negociada y que beneficie al pueblo colombiano; por eso hemos incorporado la propuesta de Marta Lucía Ramírez, manteniendo las mismas exigencias y condiciones que siempre he tenido", ha explicado este jueves en declaraciones a la emisora Blu Radio.

Según ha indicado, él y Ramírez han acordado "darle continuidad al proceso con las FARC en La Habana, hacer una evaluación de los puntos acordados pero que se dé a conocer todo a los colombianos". El Gobierno de Juan Manuel Santos inició en el otoño de 2012 conversaciones de paz con las FARC para poner fin a 50 años de conflicto.

"Vamos a darle espacio a que se dé continuidad a los diálogos pero estableciendo tiempos específicos, condiciones claras y plazos que permitan avances definitivos y que se puedan medir para darle la confianza y credibilidad", ha puntualizado.

Preguntado sobre el cambio de postura, Zuluaga se ha justificado diciendo que está "buscando la presidencia de Colombia y estamos abriendo el espacio a sectores muy importantes que representan a millones de colombianos".

"Mi deber es interpretar el sentimiento de los colombianos sin modificar mis convicciones y las exigencias que hemos hecho desde el inicio", ha añadido. Para el candidato 'uribista', "esa identidad con el Partido Conservador avanza porque mantenemos las mismas exigencias y convicciones pero tenemos en cuenta ese hecho y la realidad que representa Marta Lucía Ramírez".

En este sentido, ha descartado que los colombianos que votaron por él en la primera vuelta celebrada el domingo puedan sentirse traicionados. "Estoy seguro de que mis electores en primera vuelta entienden las circunstancias de los resultados del domingo y la necesidad de avanzar en acuerdos con sectores políticos que permitan darle la mayor solidez a la candidatura que yo represento", ha afirmado.

"Sin embargo, les recuerdo que se mantienen las mismas exigencias y condiciones para la búsqueda de una paz negociada", ha insistido Zuluaga.

EL ACUERDO

El candidato del Centro Democrático y la candidata del Partido Conservador, que fue la tercera más votada en la primera vuelta, cerraron este miércoles un acuerdo en virtud del cual Ramírez respaldará a Zuluaga de cara a la segunda vuelta.

Según el texto del acuerdo alcanzado por el Centro Democrático, publicado este jueves por el diario 'El Espectador', ambos están "convencidos que la paz es un imperativo ético con las actuales y las futuras generaciones" y ven "inaceptable" que se quiera "dividir el país alrededor de la búsqueda de la paz, cuando lo que se necesita es la unión de la sociedad y sus instituciones alrededor de tal propósito".

"Para avanzar en la búsqueda de la paz y recogiendo la propuesta del Partido Conservador, hemos acordado que se continuará conversando con las FARC en la Habana, sin acuerdos a espaldas del país, con condiciones y plazos que garanticen avances tangibles, definitivos, verificables con acompañamiento internacional", explica el partido fundado por el expresidente Alvaro Uribe en el texto.

Así, prevén evaluar lo discutido hasta ahora en base a los "informes públicos" sobre los mismos y darlo a conocer a los colombianos. Asimismo, si Zuluaga gana prevé pedir "en el primer mes (...) muestras tangibles de paz para continuar con el proceso" como son el fin del "reclutamiento de menores", de la "colocación de minas antipersona y entregar al Gobierno los mapas de campos minados para iniciar el desminado de inmediato".

Igualmente, se pedirá a la guerrilla que cesen los atentados terroristas contra la población y la infraestructuras y que terminen "los crímenes de guerra", así como los secuestros y la extorsión y las actividades relacionadas con el narcotráfico. Por otra parte, se fijará un plazo para la "duración de las negociaciones".