BOGOTÁ, 6 Sep. (Notimérica/EP) -
El narcotraficante colombiano Pablo Escobar, abatido por la policía en 1993, dejó tras de sí cientos de muertes y una historia que ha sido incluso llevada al cine.
Pero además de poderoso y temido, el que fuera líder del Cartel de Medellín, era también un personaje amante del lujo y los caprichos, que hizo llevar desde África varios hipopótamos para tenerlos en la que fue su lujosa propiedad rural, la Hacienda Nápoles, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, departamento de Antioquia, y actualmente reconvertida en parque temático.
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Así, tres décadas después de que Escobar introdujera estos animales en Colombia para tenerlos en su finca, han pasado de ser la excentricidad característica de un capo del narcotráfico y una expresión de su poder, a convertirse en un problema para la región por el peligro que representa su presencia cerca de áreas habitadas.
Según informa Colprensa, un grupo de ejemplares que escaparon de la Hacienda Nápoles, situada a unos 165 kilómetros de Medellín, encontraron en zonas rurales del corregimiento Doradal pequeños lagos, hábitats ideales para vivir y reproducirse sin control.
Pero ahora, ante la imposibilidad de controlar a toda una manada de hipopótamos que vive fuera de la Hacienda Nápoles, y con el fin de impedir que sigan reproduciéndose, se ha planteado castrar a dos ejemplares aislados del grupo principal para mitigar al menos el crecimiento del problema que representan estos animales, de hasta cuatro toneladas, para la vida en la zona.
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"La Universidad CES nos presentó la propuesta económica de las cirugías para la castración de algunos que ya tenemos ubicados", señaló David Echeverri, ingeniero ambiental de Cornare, encargado de buscar solución al problema.
El funcionario confía en que en un plazo no mayor a un mes haya un convenio firmado entre las dos instituciones para emprender el procedimiento de captura y llevar a cabo las cirugías requeridas.
"Tenemos que estar seguros de la presencia de ellos (los hipopótamos). Parece que han estado deambulando mucho y eso dificulta y retrasa el proceso", explicó, según informa El Colombiano.
A pesar de que se lleve a cabo el procedimiento con éxito, el experto admitió que lo que se ha hecho hasta el momento "son paños de agua tibia para manejar el problema".
Aunque algunos de los hipopótamos que se habían separado de un primer grupo identificado han regresado a la manada con la colaboración de los pobladores de la región, Corantioquia, entidad corporativa de carácter público y de orden nacional encargada de las políticas de medio ambiente en la zona, busca dar con el paradero de los que continúen errantes.
Echeverri explicó que con el Gobierno Nacional, otras corporaciones autónomas regionales y una sanción ambiental contra la Dirección Nacional de Estupefacientes, por su responsabilidad sobre los animales, se buscan recursos para una contención controlada.