Actualizado 16/05/2014 21:51

Reformas 2.0, la asignatura pendiente para el próximo presidente de Colombia

Por Nelson Bocanegra

BOGOTA, 16 mayo, 16 May. (Reuters/EP) -

- Reglas de juego poco claras, mucha burocracia, una deteriorada infraestructura y la dependencia del declinante sector petrolero son dolores de cabeza que deberá resolver el próximo presidente de Colombia si quiere mantener el romance con los inversores.

Colombia ha sido en los últimos años uno de los destinos favoritos para invertir en Latinoamérica por su estabilidad económica, las sólidas finanzas y su apertura al capital extranjero, pese a que aún sigue negociando para poner fin a un conflicto de medio siglo entre fuerzas armadas y guerrilla.

Los colombianos irán a las urnas en poco más de una semana para decidir a quien le darán las riendas del país.

Las encuestas pronostican una lucha cabeza a cabeza el 25 de mayo entre el el presidente de centro derecha Juan Manuel Santos y su rival derechista Oscar Iván Zuluaga, que tendría que definirse en una segunda vuelta en junio.

Pero gane quien gane, no se espera que cambie el modelo macroeconómico de Colombia porque las propuestas de los candidatos y sus equipos son muy amigables con los mercados.

No obstante, las asignaturas pendientes ya empiezan a pesar.

"Los desafíos para el próximo presidente ya no son los mismos que tuvieron los líderes anteriores, estamos entrando en reformas de segundo y tercer orden", dijo Alberto Bernal, jefe de investigaciones económicas de Bulltick Capital Markets.

"Estamos hablando de cosas muy parecidas a las que hizo Chile hace seis o siete años", sostuvo, aludiendo a reformas al sistema de pensiones, laboral, de salud y educación, impositivas y de mercados que hizo el país austral.

Los expertos creen que el principal desafío de Colombia se refiere a reformas que llenen los vacíos legales y delimiten las atribuciones de jueces y autoridades locales para dar certezas a los inversores al desarrollar proyectos, que eliminen cuellos de botella burocráticos y agilicen procesos judiciales.

Estas lagunas legales han estancado muchas inversiones en minería y en el sector agrícola de la cuarta mayor economía de América Latina, dos rubros que tienen mucho potencial en un país con amplias zonas cultivables y donde la mitad de su subsuelo no ha sido explorado, aseguran los inversores.

80 MESES DE TRAMITES

Algunos emprendimientos mineros han tardado hasta 80 meses en comenzar a hacer exploraciones por el complejo papeleo que tuvieron que hacer las empresas, dicen directivos sectoriales.

Aunque el informe Doing Business 2013 del Banco Mundial ubica a Colombia en el puesto 43 en la lista general de ambiente para hacer negocios entre 180 países, cae a la posición 155 en cumplimiento de contratos y a la 104 en carga tributaria.

En algunos casos las autoridades han entregado permisos a mineras para explorar o producir que luego fueron suspendidos o modificados por fallos de gobiernos locales cuando cayeron en la cuenta de que se hallaban en zonas protegidas ambientalmente.

"El principal factor de problema es la descoordinación", dijo Santiago Angel, vicepresidente de minería, hidrocarburos y energía de la Asociación de Empresarios de Colombia (ANDI).

"Hay tantas entidades, tantas instancias que la coordinación es compleja, no es un tema de gobierno, es un tema del aparato estatal, qué papel juegan los jueces, los gobiernos locales, el Gobierno Nacional", agregó.

A pesar de todo, el año pasado Colombia recibió un récord de 16.772 millones de dólares en inversión extranjera directa, un 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La mitad del dinero se fue a la industria petrolera.

Ese fue uno de los factores que llevó a la economía a crecer un 4,3 por ciento en el 2013, por encima del promedio regional. Los analistas esperan que la historia se repita este año.

Pero Angel asegura que ya no recibe la misma cantidad de extranjeros interesados en hacer negocios por semana.

Colombia además debe ir reduciendo su dependencia del sector petrolero, -su principal fuente de divisas por exportaciones e impuestos- mientras disminuyen su reservas de crudo, recomiendan especialistas y el Fondo Monetario Internacional.

Las exportaciones de crudo representaron el 55 por ciento del monto total que vendió Colombia al exterior el año pasado, una ecuación peligrosa teniendo en cuenta que el país cuenta con menos de siete años de reservas petroleras y que se pronostica una caída de los precios internacionales.

PAGANDO LOS COSTOS

Dentro de la lista de deseos de los inversores en Colombia tampoco falta una de las grandes deudas pendientes en toda Latinoamérica: la infraestructura.

En Colombia puede ser más caro para un exportador enviar su carga por los 350 kilómetros de ruinosas carreteras desde la capital Bogotá hasta el puerto de Buenaventura, que embarcarla desde esa terminal hasta China. Para empeorar las cosas, en el país no hay muchas opciones de transporte fluvial o ferroviario.

Una buena infraestructura es crucial para agilizar el comercio y revitalizar a la industria manufacturera.

"Esta es una de las principales preocupaciones, ya que el sector manufacturero tiende a ofrecer las mayores tasas de crecimiento de la productividad y por lo tanto el desarrollo económico", dijo en un informe reciente Capital Economics.

A la luz de los obstáculos, algunos empresarios como Germán Efromovich -propietario de la aerolínea Avianca- suspendieron sus multimillonarias inversiones conjuntas con extranjeros.

Efromovich dio marcha atrás el año pasado después de que un fallo judicial determinó que el terreno que había adquirido para sembrar palma de aceite era del Estado, aunque el empresario asegura que cumplió con todos los trámites.

El grupo Santo Domingo también canceló un proyecto valorizado en alrededor de 800 millones de dólares para cultivar maíz y soja en el oeste de Colombia, después de que un fallo desautorizara un plan de desarrollo del gobierno que flexibilizaba la comercialización de tierras.

"Si se llegan a tener más eventos como esos, se comienza a filtrar en el mercado y los inversionistas comienzan a cuestionar la seriedad de las reglas de juego en Colombia", dijo Bernal de Bulltick. "Y eso tendría un costo importante".