Actualizado 23/04/2008 15:54

Vaticano/Colombia.- El Papa resalta la labor del cardenal Trujillo en defensa de la familia y de la vida humana


ROMA, 23 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -

El Papa Benedicto XVI presidió esta mañana las exequias por el difunto cardenal Alfonso López Trujillo, que murió este sábado a los 72 años de edad como consecuencia de una infección respiratoria.

Durante la homilía, el Romano Pontífice resaltó la "generosidad" demostrada por el cardenal colombiano al frente del Consejo Pontificio para la Familia, en defensa de valores "no negociables" como el matrimonio, la familia y la vida humana.

"¿Cómo no poner de relieve, en este momento el celo y la pasión con que trabajó durante estos casi 18 años" en favor de "la familia y el matrimonio cristiano?"; "¿cómo no agradecerle el coraje con que ha defendido los valores no negociables de la vida humana?", proclamó.

Benedicto XVI evocó algunas de las intervenciones públicas del difunto cardenal, quien había subrayado que "si la ciencia no se dedica a comprender y a educar hacia la vida perderá las batallas más decisivas sobre el terreno fascinante y misterioso de la ingeniería genética".

Según el Papa, "el entusiasmo y determinación con que operaba en este campo eran el fruto de su experiencia personal" y, en particular, "del calvario que tuvo que afrontar su madre, que desapareció a los 44 años de edad como consecuencia de una enfermedad muy dolorosa", recordó.

En concreto, López Trujillo había asegurado en varias ocasiones que cuando en su trabajo hablaba de los ideales del matrimonio y de la familia, era "natural" para él pensar en su propia familia, ya el ejemplo de sus padres le había demostrado que "es posible hacerlos realidad".

El Papa también recordó algunos pasajes de la vida de López Trujillo, que "resultó ser el más joven de los cardenales cuando, en el Consistorio del 2 de febrero de 1983, mi venerado predecesor, Juan Pablo II, puso sobre su cabeza el birrete cardenalicio".

Asimismo, "su profundo conocimiento de la realidad eclesial latinoamericana" le hizo "merecedor" del cargo de presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) entre los años 1979 y 1983, subrayó el Pontífice.

LA MUERTE NO TIENE LA ÚLTIMA PALABRA.

Durante su discurso, el Papa también remarcó que, para los cristianos, "la muerte no tiene la última palabra" sino que es "el pasaje hacia la alegría de la vida sin fin". Si en esta tierra "sabemos morir a nuestro egoísmo" y "rechazamos encerrarnos en nosotros mismos", "también nosotros podremos conocer la rica fecundidad del amor. Y el amor no muere", concluyó el Pontífice.

El funeral tuvo lugar en el interior de la Basílica de San Pedro. Las exequias fueron precedidas por una solemne misa presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Angelo Sodano, y en la que participaron numerosos purpurados y autoridades civiles, principalmente del cuerpo diplomático.

COLEGIO CARDENALICIO SE QUEDA EN 195 MIEMBROS.

El cardenal Trujillo nació en Colombia en 1935. Cursó estudios en la Universidad Nacional de Bogotá y posteriormente en el Seminario de la capital colombiana. Fue ordenado en 1960 y en 1972 fue elegido secretario general del CELAM. Siete años más tarde, se convertiría en presidente de este mismo organismo.

En 1983, fue creado cardenal por el Papa Juan Pablo II y más tarde presidió la Conferencia Episcopal colombiana, hasta que en 1990, fue nombrado presidente del Pontificio Consejo para la Familia, cargo que desempeñó hasta su muerte.

Con el fallecimiento del cardenal Trujillo el Colegio Cardenalicio pasa a tener 195 miembros, de los que 118 son electores (menores de 80 años) y 77 son no electores (mayores de 80 años).