Actualizado 28/10/2014 13:01

Retrasan juicio por el crimen del ambientalista Jairo Mora por varicela de uno de los imputados

Biólogo Jairo Mora, asesinado por defender a las tortugas gigantes,
Foto: WIDECAST

SAN JOSÉ, 28 Oct. (Notimérica) -

   El juicio por el asesinato del ambientalista de 26 años Jairo Mora, programado para ayer lunes a las 8.00 (hora local) en el edificio de los Tribunales de Limón, tuvo que aplazarse hasta el próximo jueves debido a la ausencia de uno de los siete imputados por estar enfermo de varicela.

   El acusado ausente es un hombre de apellido Centeno, de 25 años y vecino de La Managüita de Villa del Mar, Limón. Los abogados defensores de Centeno reclamaron que se suspendiera el juicio para garantizarle el derecho a estar presente en la apertura del debate.

   La jefa del área salud del Instituto Nacional de Criminología confirmó que había cinco presos aislados en esa cárcel por el virus de varicela. No obstante, descartó que fuese una epidemia, según informa La Nación.

    Por ello, el Tribunal decidió suspender el juicio hasta que tengan la valoración de un médico forense que sea quién determine en cuánto tiempo estará en condiciones de salud para asistir al juicio.

   En la sala de juicio estuvieron presentes los otros seis imputados de apellidos Salmón (dos hermanos), Rivas, Martínez, López y Delgado.  Además, están citadas 26 personas que darán su testimonio ante el Tribunal de Juicio de Limón.

   Jairo Mora, de 26 años y ferviente defensor de las tortugas gigantes, en especial la baula, trabajaba para el Refugio de Vida Silvestre Ecotur y la organización Wide Cast, cuando fue asesinado la noche del 31 de mayo de 2013. Mora había denunciado en reiteradas ocasiones a la policía la falta de protección ante los "hueveros" (saqueadores de nidos de tortugas).

   La hipótesis de la policía cuando detuvieron a los sospechosos dos meses después del homicidio, es que los asaltantes querían cometer un robo más, pero al parar el coche de Mora y ver que se trataba del joven biólogo, decidieron darle "un susto" que, al final, acabó con su vida.

   La autopsia reveló que Mora tenía un golpe fuerte en la cabeza, que le habría dejado inconsciente en la playa y que tragó mucha agua del mar. Su coche estaba intacto. No le habían robado ni la radio.

   Un hecho que conmovió a toda Costa Rica al dejar de manifiesto la poca protección policial que existe en zonas de conservación natural así como el negocio existente de los "hueveros" y su relación con el narcotráfico.