LA HABANA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cuba, Raúl Castro, se ha puesto en contacto con las autoridades de la provincia de Pinas del Río para supervisar personalmente las medidas adoptadas para hacer frente al huracán Gustav, de categoría dos y que se espera que impacte la isla pronto.
Castro llamó por teléfono a la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Olga Lida Tapia Iglesias, para enviar un mensaje de aliento a los habitantes de la provincia, frecuentemente azotada por estos fenómenos atmosféricos y los exhortó a mantener la serenidad.
En fase de alerta ciclónica desde esta mañana, en esta región situada a unos 140 kilómetros de La Habana, se acondicionaron más de un centenar de albergues para resguardar a las familias que residen en zonas de riesgo.
En los centros de la salud se garantiza la vitalidad de cada uno de los servicios y siete brigadas médicas se disponen a partir hacia los sitios que suelen incomunicarse como consecuencia de las intensas lluvias.
Las embarcaciones pesqueras regresan a puerto seguro y el tabaco acopiado en las vegas de Vueltabajo se resguarda con prontitud. Además, se aseguran viviendas, centros de trabajo y estudio, y los grupos electrógenos, encargados de mantener la electrificación.
El huracán Gustav ganó fuerza el sábado y se convirtió en una tormenta de categoría 2, mientras atraviesa las cálidas aguas del Caribe con rumbo al oeste de Cuba, según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
A las 2.15 hora local, meteorólogos del centro con base en Miami dijeron que los vientos máximos sostenidos de Gustav alcanzaron las 100 millas (155 kilómetros) por hora mientras pasaba a unos 50 millas (85 kilómetros) al noreste de la Isla Gran Caimán.
La tormenta, que ha causado la muerte de 77 personas en el Caribe, se trasladaba hacia aguas muy cálidas al sur del Cuba, donde podría fortalecerse aún más antes de pasar por las plataformas de petróleo y gas de Estados Unidos, frente al estado de Luisiana.