Actualizado 19/02/2008 17:49

Crónica Cuba (4).- Bruselas está dispuesta a "mejorar y reforzar su cooperación en áreas de interés común" con La Habana

Las sanciones diplomáticas están suspendidas desde 2005, pero su eliminación formal requiere de la aprobación de los Veintisiete


BRUSELAS, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, aseguró hoy que la Comisión Europea está dispuesta a continuar trabajando con el Gobierno cubano en coordinación con el resto de socios de la Unión Europea, para "mejorar y reforzar" su cooperación en áreas de interés común con La Habana y subrayó su "voluntad de implicarse en un diálogo constructivo con el futuro sucesor del presidente Castro".

Así lo aseguró poco después de conocerse la decisión de Fidel Castro de no asumir un nuevo mandato como presidente del Consejo de Ministros y del Consejo de Estado cubanos, los órganos de poder en la isla, de la que "tomo nota" el Ejecutivo comunitario.

Admitió su creencia en un comunicado de que la próxima visita que realizará a la isla los próximos 7 y 8 de marzo para entrevistarse con las autoridades cubanas "contribuirán a avanzar el proceso de diálogo con el Gobierno cubano". El portavoz de Michel, John Clancy, evitó pronunciarse sobre un posible encuentro entre Michel y algún representante de la oposición al régimen y alegó que "la agenda todavía no está terminada" de confeccionar.

El comisario manifestó también su "satisfacción" por la reciente decisión del Ejecutivo cubano de poner en libertad a cuatro presos políticos "por motivos humanitarios". Esta decisión "unilateral", que calificó de "muy importante", constituye junto al reciente anuncio de las autoridades cubanas de firmar el Convenio Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el de Derechos Civiles y Políticos, "pasos positivos que merecen un reconocimiento".

BRUSELAS DEFIENDE PROCESO DE TRANSICIÓN

En rueda de prensa, Clancy explicó que la postura de Bruselas respecto a la isla pasa por "alentar un proceso pacífico de transición hacia una democracia pluralista". El Ejecutivo comunitario, dijo, apuesta por "implicarse con Cuba en un diálogo político constructivo" tanto con el Gobierno como con representantes de la sociedad civil.

Reconoció que el fin último de dicho diálogo político constructivo entre La Habana y Bruselas "es alcanzar los objetivos de la postura común de la Unión Europea" hacia la isla. "El objetivo de la Unión Europea respecto a sus relaciones con Cuba es alentar un proceso pacífico de transición hacia una democracia pluralista y el respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales", recalcó el portavoz.

Dicho proceso de diálogo constituye "un proceso continuo" en el que participan "todos los actores, incluidas las autoridades y la sociedad civil" de Cuba, aseguró el portavoz.

La Unión Europea admite que entre sus objetivos está el de asistir a la recuperación y mejora de los estándares de vida de la población cubana, algo que apoyan los Veintisiete como parte de su postura común hacia la isla.

A raíz de la condena en abril de 2003 de 75 disidentes y el fusilamiento de tres acusados de secuestrar una embarcación con el objetivo de llegar a las costas estadounidenses, los entonces 15 Estados miembros de la UE acordaron en junio de ese año una serie de sanciones diplomáticas contra la isla.

Éstas incluyeron aspectos como limitar las visitas de alto nivel a la isla y su representación en acontecimientos oficiales en Cuba, pero también abrieron la posibilidad a varios países a invitar a sus legaciones diplomáticas en La Habana a representantes de la disidencia a las fiestas nacionales y actos de las embajadas europeas en La Habana, en un claro reconocimiento de la oposición.

SANCIONES SUSPENDIDAS, PERO NO RETIRADAS

En respuesta, el Gobierno de La Habana comunicó a la Unión Europea, mediante una nota verbal en agosto de 2003, su rechazo a cualquier ayuda suministrada por la UE y por las agencias de cooperación europeas, además de congelar sus relaciones con representantes del Ejecutivo comunitario y de varios Estados miembros en La Habana.

Posteriormente, la UE suspendió de forma temporal, en enero de 2005, las sanciones impuestas contra la isla con el objeto de dar paso a un "diálogo constructivo" con la misma. La decisión, se produjo tras siete meses de negociaciones por iniciativa del Gobierno de España, que desde ese verano defendió la necesidad de restablecer el contacto con las autoridades cubanas, sin dejar por ello de mantener el contacto con la disidencia.

Las sanciones de Bruselas contra Cuba fueron suspendidas de forma temporal, pero no retiradas formalmente. Tanto para prorrogarlas como retirarlas, explicaron fuentes comunitarias, es necesario que los Veintisiete den su visto bueno de forma "unánime".

A raíz de la decisión de la UE de suspender las sanciones a la isla, se reanudaron los contactos entre representantes de la Comisión en La Habana y el Gobierno cubano. Algunos Estados miembros, incluso, reanudaron programas de cooperación bilateral con Cuba, explicaron las fuentes.

La UE invitó en junio de 2007 a las autoridades cubanas a mantener con Bruselas un diálogo abierto sin aludir a las sanciones de forma específica a la cuestión de las sanciones.

ESPAÑA-CUBA

Por su parte, España y Cuba firmaron a finales de septiembre el acta de la Comisión Mixta de Cooperación al Desarrollo por el que se reactivó la cooperación bilateral, suspendida unilateralmente por las autoridades de la isla en respuesta a las sanciones que impuso la UE en junio de 2003 por las ejecuciones de tres secuestradores y la condena a 75 disidentes.

La Comisión Mixta de Cooperación define tantos los instrumentos, como los sectores y las zonas geográficas de actuación para la cooperación española en Cuba. El restablecimiento de comisión mixta de cooperación fue uno de los resultados del viaje que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, hizo en abril de 2007 a La Habana.