Actualizado 05/03/2008 16:02

Crónica Cuba.- Louis Michel ofrecerá a las autoridades cubanas un diálogo político y sobre Derechos Humanos

Bruselas considera como "pasos positivos" la reciente liberación de presos políticos y la suscripción de acuerdo en DDHH por Cuba


BRUSELAS, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

El comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, se desplazará mañana jueves 6 de marzo a Cuba, donde ofrecerá a las autoridades cubanas impulsar un diálogo constructivo entre Bruselas y La Habana que incluya aspectos políticos, en materia de Derechos Humanos, económicos, científicos y culturales.

Mantendrá varias entrevistas con los dirigentes cubanos a lo largo de dos jornadas de trabajo los días 7 y 8 de marzo y a pesar de que la agenda no está aún finalizada, Michel desearía que fuera "lo más completa y orientada a resultados" sobre el terreno, explicaron fuentes comunitarias.

El portavoz del comisario, John Clancy, explicó por su parte que Michel considera "importante reconocer y apoyar el cambio positivo cuando se produce" en alusión a la decisión de La Habana de liberar a cuatro presos políticos "por razones humanitarias" y suscribir dos Convenios internacionales de la ONU que protegen, entre otros, los Derechos Humanos (el Convenio Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Convenio sobre Derechos Civiles).

A juicio de Bruselas se trata de "pasos positivos que merecen ser reconocidos", explicó el portavoz. "Pasos similares sólo podrán ser bienvenidos en la UE", admitió.

Estos hechos cobran especial importancia tras el reciente anuncio del histórico mandatario de la isla Fidel Castro de renunciar a un nuevo mandato al frente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la isla. La primera transferencia de poder en 49 años en la isla abre un nuevo escenario en Cuba.

Clancy explicó horas antes de partir Michel a Cuba que el propio comisario "ha expresado su disposición de implicarse en un diálogo constructivo y político con el presidente Raúl Castro", hermano menor de Fidel que hasta ahora ha desempeñado el cargo de ministro de las Fuerzas Armadas. Michel está interesado "en aprender más acerca de las intenciones de Raúl Castro de impulsar posibles reformas en la Administración del Estado y en un número de reformas económicas", añadió el portavoz.

Desde que el 'comandante' fuera intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones por una grave afección intestinal en el verano de 2006, Raúl asumió temporalmente el poder de su hermano, junto al reducido grupo de dirigentes cubanos que forman el círculo estrecho de Fidel. Hace dos semanas, el Parlamento cubano designó nuevo jefe de Estado a Raúl.

LA UE OFRECE UN DIÁLOGO POLÍTICO

El portavoz ancló los "objetivos" del viaje en la disposición de Bruselas "de avanzar en el proceso de diálogo entre la UE y el Gobierno cubano" y "entablar un diálogo constructivo y político con las autoridades cubanas". El diálogo, añadió, "deberá cubrir todos los temas de interés mutuo, incluidos los campos político, de Derechos Humanos, económico, científico y cultural".

Fuentes comunitarias explicaron que "las primeras áreas" en las que Bruselas quiere trabajar con la isla incluye aspectos como la lucha contra el cambio climático, la protección del medio ambiente, pero también otros como la prevención de crisis y la necesidad de proteger y respetar los Derechos Humanos de las personas.

El Ejecutivo comunitario cree necesario "escuchar a los cubanos como socios potenciales" en áreas donde tienen "una experiencia valiosa", tales como la extensión de los programas de asistencia sanitarios y educativos cubanos a otros países vecinos como Bolivia o Venezuela, añadieron las fuentes.

La Unión Europea admite que entre sus objetivos está el de asistir a la recuperación y mejora de los estándares de vida de la población cubana y apoyar un proceso de transición democrática y pacífica en Cuba, algo que apoyan los Veintisiete como parte de su postura común hacia la isla.

SANCIONES SUSPENDIDAS PERO NO RETIRADAS

A raíz de la condena en abril de 2003 de 75 disidentes y el fusilamiento de tres acusados de secuestrar una embarcación con el objetivo de llegar a las costas estadounidenses, los entonces 15 Estados miembros de la UE acordaron en junio de ese año una serie de sanciones diplomáticas contra la isla.

Éstas incluyeron aspectos como limitar las visitas de alto nivel a la isla y su representación en acontecimientos oficiales en Cuba, pero también abrieron la posibilidad a varios países a invitar a sus legaciones diplomáticas en La Habana a representantes de la disidencia a las fiestas nacionales y actos de las embajadas europeas en La Habana, en un claro reconocimiento de la oposición.

En respuesta, el Gobierno de La Habana comunicó a la Unión Europea, mediante una nota verbal en agosto de 2003, su rechazo a cualquier ayuda suministrada por la UE y por las agencias de cooperación europeas, además de congelar sus relaciones con representantes del Ejecutivo comunitario y de varios Estados miembros en La Habana.

Posteriormente, la UE suspendió de forma temporal, en enero de 2005, las sanciones impuestas contra la isla con el objeto de dar paso a un "diálogo constructivo" con la misma. La decisión, se produjo tras siete meses de negociaciones por iniciativa del Gobierno de España, que desde ese verano defendió la necesidad de restablecer el contacto con las autoridades cubanas, sin dejar por ello de mantener el contacto con la disidencia.

Las sanciones de Bruselas contra Cuba fueron suspendidas de forma temporal, pero no retiradas formalmente. Tanto para prorrogarlas como retirarlas, explicaron fuentes comunitarias, es necesario que los Veintisiete den su visto bueno de forma "unánime".

A raíz de la decisión de la UE de suspender las sanciones a la isla, se reanudaron los contactos entre representantes de la Comisión en La Habana y el Gobierno cubano. Algunos Estados miembros, incluso, reanudaron programas de cooperación bilateral con Cuba, explicaron las fuentes.

La UE invitó en junio de 2007 a las autoridades cubanas a mantener con Bruselas un diálogo abierto sin aludir a las sanciones de forma específica a la cuestión de las sanciones.