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MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con motivo del quinto aniversario de la 'Primavera Negra' de Cuba, en la que se encarceló a 75 cubanos opositores, la organización Amnistía Internacional exigió hoy la inmediata puesta en libertad de los 58 "presos de conciencia" que aún permanecen en cárceles de la isla caribeña.
"Cinco años son cinco años de más. El único delito cometido por estas 58 personas es haber ejercido pacíficamente sus libertades fundamentales. Amnistía Internacional las considera presas de conciencia. Deben ser puestas en libertad de manera inmediata e incondicional", manifestó hoy la directora adjunta del Programa Regional para América de Amnistía Internacional, Kerrie Howard.
El pasado mes de febrero, Amnistía Internacional celebró la excarcelación de cuatro presos de conciencia así como la firma del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
"El nuevo presidente cubano, Raúl Castro, debe continuar las acciones positivas emprendidas recientemente, y para ello debe abordar algunas de las cuestiones de Derechos Humanos más acuciantes del país, como la revisión judicial de todas las condenas dictadas tras juicios injustos, la abolición de la pena de muerte y la introducción de medidas para garantizar la libertad de expresión y la independencia del poder judicial", añadió Kerrie Howard.
La ONG recordó que de los 58 presos de conciencia que permanecen en cárceles cubanas, 55 pertenecen al grupo de 75 que fue encarcelado dentro de una oleada de represión al movimiento disidente que comenzó en marzo de 2003.
Entonces, la mayoría fueron acusados de delitos "contra la independencia del Estado" o de recibir fondos o materiales del Gobierno de Estados Unidos para realizar actividades que las autoridades consideran subversivas y perjudiciales para Cuba.
Entre esas actividades figura la publicación de artículos o la concesión de entrevistas a medios de comunicación financiados por Estados Unidos; la comunicación con organizaciones internacionales de Derechos Humanos; y los contactos con entidades o personas consideradas hostiles a Cuba. Los detenidos fueron condenados a penas de entre seis y 28 años de prisión en juicios que Amnistía Internacional calificó de "acelerados y dudosos".
La organización destacó también los casos de algunos de estos encarcelados como Marcelo Cano, un médico y defensor de los Derechos Humanos, que fue detenido en la ciudad de Las Tunas el 25 de marzo de 2003, mientras investigaba la detención de otro médico, Jorque Luis García Paneque.
Cano Rodríguez, señaló Amnistía Internacional, fue juzgado, declarado culpable y condenado a 18 años de prisión, pues según consideró la fiscalía había visitado a presos y a sus familias, dentro del marco de su trabajo con la Comisión Cubana de Derechos Humanos y por su relación con la ONG Médicos Sin Fronteras. Desde entonces permanece en prisión en la prisión de Ariza, en Cienfuegos, a unos 250 kilómetros de La Habana, donde vive su familia, lo que dificulta las visitas de estos.
"Al seguir manteniendo recluidos a opositores políticos por ejercer sus libertades fundamentales, las autoridades cubanas están incumpliendo sus compromisos en materia de Derechos Humanos", denunció Kerrie Howard.