Actualizado 19/02/2008 15:03

Cuba.- La CE "toma nota" de la decisión de Fidel Castro y defiende la transición pacífica hacia la democracia en Cuba


BRUSELAS, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea, John Clancy, explicó hoy que el Ejecutivo comunitario "toma nota" de la decisión del mandatario cubano Fidel Castro de renunciar a la Presidencia y a la jefatura del Ejército de la isla y que la postura de Bruselas respecto a la isla pasa por "alentar un proceso pacífico de transición hacia una democracia pluralista".

Así lo explicó el portavoz en rueda de prensa tras conocerse el anuncio de Castro. "Tomamos nota del anuncio del líder cubano Fidel Castro de no aceptar otro mandato como presidente" de la isla", explicó. El Ejecutivo comunitario, dijo, apuesta por "implicarse con Cuba en un diálogo político constructivo" tanto con el Gobierno como con representantes de la sociedad civil.

Reconoció que el fin último de dicho diálogo político constructivo entre La Habana y Bruselas "es alcanzar los objetivos de la postura común de la Unión Europea" hacia la isla. "El objetivo de la Unión Europea respecto a sus relaciones con Cuba es alentar un proceso pacífico de transición hacia una democracia pluralista y el respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales", recalcó el portavoz.

Dicho proceso de diálogo constituye "un proceso continuo" en el que participan "todos los actores, incluidas las autoridades y la sociedad civil" de Cuba, aseguró el portavoz.

La Unión Europea admite que entre sus objetivos está el de asistir a la recuperación y mejora de los estándares de vida de la población cubana, algo que apoyan los Veintisiete como parte de su postura común hacia la isla.

VIAJE DE MICHEL A CUBA

Por otra parte, Clancy confirmó de forma pública que el comisario de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, viajará a la isla los próximos 6 y 7 marzo, para reunirse con las autoridades cubanas, tal y como avanzó Europa Press. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre un posible encuentro entre Michel y algún representante de la oposición al régimen y alegó que "la agenda todavía no está terminada" de confeccionar.

A raíz de la condena en abril de 2003 de 75 disidentes y el fusilamiento de tres acusados de secuestrar una embarcación con el objetivo de llegar a las costas estadounidenses, los entonces 15 Estados miembros de la UE acordaron en junio de ese año una serie de sanciones diplomáticas entre la que destacó la de invitar a representantes de la disidencia cubana a las fiestas nacionales y actos de las embajadas europeas en La Habana, en un claro reconocimiento de la oposición.

En respuesta, el Gobierno de La Habana comunicó a la Unión Europea, mediante una nota verbal en agosto de 2003, su rechazo a cualquier ayuda suministrada por la UE y por las agencias de cooperación europeas.

Posteriormente, la UE suspendió de forma temporal, en enero de 2005, las sanciones impuestas contra la isla con el objeto de dar paso a un "diálogo constructivo" con la misma. La decisión, se produjo tras siete meses de negociaciones por iniciativa del Gobierno de España, que desde ese verano defendió la necesidad de restablecer el contacto con las autoridades cubanas, sin dejar por ello de mantener el contacto con la disidencia.