LA HABANA, 4 Jul. (Reuters/EP) -
Disidentes cubanos denunciaron ayer la detención temporal de 17 personas, poco después de que Cuba acusara a Estados Unidos de instigar a la oposición y advirtiera sobre las consecuencias.
Al parecer, fueron detenidos por agentes del régimen en La Habana, horas antes de una reunión a la que tenían previsto asistir con otros dirigentes de la oposición dentro de la isla.
"La cuenta llega ahora a 17, de los cuales solamente quedan tres detenidos," dijo Elizardo Sánchez, el líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, un grupo ilegal pero tolerado.
Se trata de Francisco Chaviano, Leonardo Bruzón y René Montes de Oca, según ha podido saber el director ejecutivo de la Asociación Española Cuba en Transición (AECT), Matías Jove, quien habló hace escasos minutos con el también disidente Elizardo Sánchez.
Jove explicó a Europa Press que las nuevas detención han tenido lugar sólo unos días después de que apareciera publicado un artículo en el diario oficial Granma que, según los disidentes, auguraba una nueva ola de represión por parte de las autoridades.
Asimismo, y previamente a las detenciones, el Gobierno cubano acusó ayer a Estados Unidos de orientar y financiar una reciente escalada de acciones de la oposición.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba advirtió de que Estados Unidos debería asumir las "consecuencias" que acarrearan sus acciones. "A todas luces (las detenciones) son una expresión ya concreta de esto que se publicó ayer", dijo previamente Sánchez a los periodistas extranjeros en su casa de La Habana.
Sánchez dijo que una decena de disidentes fueron interceptados en sus casas de La Habana y varias ciudades del interior del país para impedir que participaran en la reunión de ayer de la Agenda Para la Transición, una plataforma integrada por varios grupos.
A otros se les habría impedido viajar a la capital para una recepción que la Sección de Intereses de Estados Unidos ofrecerá el hoy con motivo del Día de la Independencia.
"REPRESIÓN PUNTUAL"
Sánchez atribuyó la confusión en las cifras de detenidos al hecho de que decenas de teléfonos de disidentes, incluido el suyo, estuvieron fuera de servicio desde la mañana de ayer.
Sin embargo, aclaró que, en su opinión, las breves detenciones no parecen presagiar una ola represiva como la que envió en marzo de 2003 a 75 opositores a la cárcel. "Creo que ha sido otro episodio de represión puntual", dijo.
El Gobierno de Cuba dice que los disidentes son "mercenarios" a sueldo de Estados Unidos para desestabilizar el sistema, mientras que en la Comisión Cubana de Derechos Humanos hay unos 200 presos políticos en las cárceles cubanas.