LA HABANA, 26 Feb. (Reuters/EP) -
El ascenso de generales del Ejército a los máximos puestos políticos en el Gobierno de Cuba con su nuevo jefe de Estado, Raúl Castro, podrían suponer posibilidades reales de reformas económicas dentro de los límites del socialismo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que el nuevo jefe de Estado comandó durante 49 años hasta que el domingo pasado fue designado presidente del Consejo del Poder Popular, están consideradas por múltiples analistas como la institución más eficiente de Cuba.
El holding militar Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA) controla cerca del 25 por ciento de su economía y del ingreso de divisas, según analistas y empresarios extranjeros.
Con el nombramiento como vicepresidente del general Julio Casas Regueiro que fue su mano derecha en el Ministerio de Defensa, y jefe de GAESA, Raúl Castro ha enviado un claro mensaje de renovación, ya que fue el artífice de la modernización de las FAR tras la caída en 1991 de la Unión Soviética.
"Él es el arquitecto de las reformas dentro del Ejército," dijo Hal Klepak, un historiador militar canadiense autor de un libro sobre las FAR.
"Para poder mejorar la economía, lo más importante es enviar la señal de que las reformas pueden hacerse en paz y sin amenazar los logros de la revolución," comentó Klepak, ex investigador del Royal Military College of Canada.
Casas Regueiro edificó GAESA, un conglomerado que administra hoteles, la aerolínea Cubana de Aviación, compañías de autobuses y de alquiler de automóviles, una cadena de tiendas, fábricas de armamento y hasta plantaciones de cítricos y criaderos de ganado.
"No recuerdo haberle hecho en los últimos 50 años ninguna crítica de consideración al compañero Julio Casas, salvo, como decimos los cubanos, ser muy tacaño. Pero de ahí derivan sus éxitos en el frente económico", dijo Raúl Castro al entregarle también el domingo su antiguo cargo de ministro de Defensa.