MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU), Ernesto Gutiérrez Tamargo, pidió hoy que la libertad de prensa en Cuba "se materialice en una ley". Sobre la próxima elección del jefe de Estado cubano en la Asamblea, el 24 de febrero, aseguró que el elegido "será Raúl (Castro)" y que "van a cambiar algunos actores pero el guión de la obra seguirá siendo el mismo". A Fidel Castro, opinó, "le tendrán aforado para que le puedan juzgar en La Haya ni en Madrid y no le suceda lo que a Pinochet".
Gutiérrez Tamargo denunció que el país caribeño es "una isla cárcel", en la que los periodistas son perseguidos por el sólo hecho de "decir la verdad por medios no controlados por el régimen" y recordó que en Cuba no ha habido libertad de prensa "desde el 10 de mayo de 1960, cuando se prohibió el 'Diario de La Marina".
En un acto en el que la FECU presentó su 'Campaña de Apoyo a la Libertad de los Periodistas Independientes Presos por la Dictadura Castrista' para 2008, contó con el apoyo de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la presencia de Raúl Rivero, ex preso político por su activismo como periodista. Ambas asociaciones denunciaron la "prepotencia de la dictadura totalitaria" cubana y lamentaron la "persecución contra los ciudadanos que disienten del régimen, que se agrava cuando son periodistas" porque se les considera "peligrosos".
El programa, según explicó Rafael Jiménez Claudín, secretario general de RSF España, "se dirigirá a todos los grupos políticos españoles, tratará de conseguir el estatuto de presos políticos para los 24 periodistas que siguen presos e intentará crear un ámbito común para Iberoamérica", en el que cada país haga pública la idea de libertad de prensa que quieren para Cuba. Además, Jiménez aclaró que en el último año, en el que el presidente de Cuba, Fidel Castro, ha sufrido problemas de salud, las detenciones a periodistas por ser "predelictivos" se han seguido produciendo.
Rivero, que consiguió salir de los que él define como "consulados del infierno", explicó que "sólo dos de los dieciséis" ex presos que se encuentran ahora en libertad siguen con su trabajo en el extranjero. También relató la experiencia de uno de los presos, Normando Hernández González, que sigue encarcelado y cuya familia "cree que está tuberculoso" por el diagnóstico posteriormente desmentido que le dieron los médicos de la prisión de Camagüey.