Actualizado 18/03/2008 15:30

Cuba.- La llegada de Raúl Castro al poder no ha supuesto ningún cambio para la disidencia cubana, según el CPJ

La organización agradece las gestiones del Gobierno español para la liberación de presos, pero espera que no sea una "anécdota feliz"

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

La llegada de Raúl Castro al poder en Cuba el pasado mes no ha supuesto ningún cambio para la disidencia, periodistas y escritores independientes de la isla, según afirmó hoy el coordinador del programa de las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), Carlos Lauría, quien consideró que la liberación de las ventas de ordenadores y equipos electrodomésticos supone más un "gesto" del Gobierno cubano hacia la comunidad internacional y España.

Así lo manifestó Lauría durante la presentación de un informe especial del CPJ con motivo del quinto aniversario de la llamada 'Primavera negra' de Cuba en la que fueron detenidos 75 disidentes que fueron encarcelados tras juicios sumarios.

Según Lauría, los entre 80 y 100 periodistas que todavía hacen algún tipo de trabajo independiente, algunos de ellos excarcelados tras ser detenidos en la 'Primavera negra' y la mayoría enviando sus escritos a Europa o Estados Unidos, siguen siendo "hostigados" por las autoridades.

El informe del CPJ describe la situación por la que han pasado los periodistas y escritores que fueron encarcelados en 2003 y hace hincapié en su situación actual. De los que fueron detenidos y metidos en prisión hace hoy cinco años, 22 continúan todavía entre rejas, lo que convierte a Cuba en la segunda cárcel del mundo para periodistas después de China. La mayoría ha sufrido un grave deterioro de su salud y han sido o están todavía sometidos a "condiciones infrahumanas".

Tras relatar las condiciones que rodearon las detenciones y el estado en el que se encuentran los periodistas todavía encarcelados, el CPJ insta al nuevo Gobierno de Raúl Castro a liberarles "de inmediato y sin condiciones" así como a "anular las condenas de los nueve periodistas que fueron liberados con licencia extrapenal por razones de salud desde la embestida de 2003".

Asimismo, pide a las autoridades que aseguren la "atención adecuada de todos los periodistas bajo custodia del Gobierno", ya que responsabiliza al Ejecutivo "por la salud y el bienestar de todos los periodistas presos". Por último, reclama que se cumplan "todos los compromisos bajo la reciente firma del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos permitiendo que los periodistas puedan trabajar en libertad y sin temor a represalias".

GESTIONES DE ESPAÑA

Por otro lado, el CPJ agradece en el informe las gestiones realizadas por el Gobierno español para favorecer la liberación de disidentes y periodistas independientes, pero señala --explicó Lauría-- que esperan "mucho más" del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

"El CPJ insta a que la liberación de disidentes y periodistas pase de una anécdota feliz a un objetivo claro y sistemático de las relaciones con Cuba", explicó el coordinador del programa de las Américas del Comité.

A esta petición se unió el escritor disidente Raúl Rivero, quien recordó que con las gestiones del Gobierno de Zapatero han salido de la isla seis periodistas opositores, aunque hizo un llamamiento para que las futuras liberaciones no se parezcan a las de los últimos cuatro que fueron excarcelados el pasado mes: "de la cárcel al avión militar".

Rivero aseguró que sus compañeros de profesión que viven en Cuba están "trabajando en muy malas condiciones", aunque tanto él como Lauría destacaron el papel que desde hace unos meses están adquiriendo los 'bloggers', que no hacen crítica del régimen pero sí "han abierto un espacio muy incipiente de expresión sobre aspectos cotidianos de la vida en Cuba".

"La técnica está ganando a la censura. Van a modernizar el periodismo independiente y a abrir un camino para comunicarse con el mundo exterior", añadió Rivero, al que se unió el escritor español Antonio Muñoz Molina al afirmar que se está pagando "un precio muy alto por pedir que la gente en Cuba pueda disfrutar de los mismos derechos de libertad de expresión" que hay en España.

Para Muñoz Molina, los españoles "tenemos el deber moral" de denunciar la situación de los periodistas y escritores cubanos porque "no hay ninguna razón que justifique la tiranía".