Actualizado 19/03/2008 20:12

Cuba.- Pérez Roque dice que las relaciones con los emigrantes cubanos son un "proceso continuo e irreversible"


LA HABANA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, dijo hoy que la normalización de las relaciones con los emigrantes cubanos es "un proceso continuo e irreversible", porque no existen problemas "de fondo" entre Cuba y sus emigrantes.

En la inauguración del Encuentro de Residentes en el Exterior contra el Bloqueo y el Terrorismo, Pérez Roque consideró también que "la política agresiva de Washington es el mayor obstáculo a esos vínculos".

A pesar de "la manipulación" del tema migratorio cubano, la Ley de Ajuste Cubano, "la guerra contra las familias" y los "intentos de despojar al país de sus profesionales", el jefe de la diplomacia cubana aseguró que el "propósito de facilitar los contactos" entre los cubanos residentes en el Exterior y la isla caribeña se mantiene "invariable".

"El Gobierno de la isla continuará trabajando seria y mesuradamente en pos de ese objetivo", insistió Pérez Roque, que aseveró que "el derecho a llamarse cubano" depende más de la "voluntad de defender la Patria, incluso con la vida" que del lugar de residencia.

En ese sentido, señaló que más de 8.000 cubanos fuera de la Mayor de Las Antillas realizaron trámites consulares y casi 400.000 tienen normalizada su situación migratoria. De todos ellos, 193.000 visitaron Cuba en 2007, hecho que calificó de "cifra récord histórica".

El ministro de Exteriores cubano añadió que los 129 delegados procedentes de 34 países, que se reunieron en el citado encuentro, representan a todos aquellos "que por diversas razones fijaron residencia fuera de la isla y mantienen inquebrantable su compromiso con la defensa de su país".

En opinión de Pérez Roque, la cita de La Habana es una reunión de representantes de organizaciones de cubanos en el exterior "más comprometidos y activos en las principales batallas que hoy libra el país", y que servirá para intercambiar sus experiencias, proponer nuevas acciones y mejorar los mecanismos de coordinación y comunicación con la emigración, combatir el bloqueo, y "enfrentar las mentiras lanzadas contra la isla", así como "denunciar la impunidad de los terroristas".