BOGOTÁ, 22 Abr. (Notimérica) -
Han pasado 72 años desde que Ana Frank tuvo que esconderse en una casa frente al canal de Prisengracht en Ámsterdam para poder escapar de uno de los episodios más críticos de la humanidad, el nazismo.
Condenada por su descendencia judía, la joven empezó a relatar sus pensamientos y vivencias sobre lo que ocurre en 'La casa de atrás' en un diario personal que había recibido como regalo de cumpleaños. A día de hoy, la casa de la familia de Ana Frank, fundada por su padre Otto para extender el legado de su hija, se ha convertido en uno de los museos más visitados del mundo. Allí están algunos objetos y fotografías que forman parte de la historia.
Este año, con motivo de la participación como invitado de honor de los Países Bajos en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), llega a América Latina por primera vez la exhibición itinerante 'Que me dejen ser yo misma' que relata la vida de la niña judía que murió en un campo de concentración poco antes de terminar la II Guerra Mundial.
Del 19 de abril hasta el 2 de mayo, los asistentes tienen la oportunidad de disfrutar de la réplica del diario y una copia en miniatura de la casa, así como de los eventos y actividades que se desarrollan en paralelo cuyo objetivo es dar a conocer y ofrecer información a los jóvenes del Holocausto para crear espacios de diálogo relacionados con el conflicto, los derechos humanos, segregación, exclusión y democracia.
La exhibición conecta la historia de la familia Frank con los acontecimientos históricos como el ascenso del Partido Nazi, la discriminación al pueblo judío y la II Guerra Mundial. Por otro lado, ofrece la historia de jóvenes en la actualidad a través de temas de identidad, problemas personales, marginación de grupos minoritarios y la percepción en general de los adolescentes en el mundo.
"El tema de Ana Frank, está muy hermanado con Colombia por su cercanía respecto a las historias de sus jóvenes y por la influencia que hemos tenido en países que han vivido conflicto. La experiencia de Ana Frank nos ha demostrado que los niños pueden pasar del miedo a la esperanza" afirmó Jan Erik Dubbleman, director del Departamento Internacional de la Casa de Ana Frank.
FILBO cuenta con 23 pabellones, de los cuales siete son espacios históricos. El pabellón número cuatro es el encargado de representar a Holanda y donde se encuentra dicha exposición con imágenes de gran tamaño que muestran desde los primeros años de Ana Frank, su posterior migración y su escondite. La exhibición cuenta con el apoyo del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, que se encarga de realizar visitas guiadas para los asistentes y en los días posteriores visitará colegios y el Museo de la Memoria de Medellín.