Publicado 05/12/2014 08:34

Con aplausos despiden a Vicente Leñero cuyas cenizas reposarán en su barrio

Despiden al escritor Vicente Leñero
NOTIMEX

MÉXICO DF, 5 Dic. (Notimex/Notimérica) -

Una fuerte ovación de familiares, amigos y funcionarios de la cultura recibió las cenizas del escritor, periodista y dramaturgo Vicente Leñero (1933-2014), en el homenaje que se le brindó este jueves en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes.

Ante la imagen del autor de "Los albañiles" a un costado de la librería dentro del recinto cultural, el homenaje comenzó con la primera guardia de honor a cargo de las hijas del escritor, Isabel, Mariana, Estela y Eugenia Leñero.

Luego pasaron el escenógrafo Gabriel Pascal, los directores de teatro Luis de Tavira, Enrique Singer, José Solé y el escritor Ignacio Solares, al momento en que el ensamble Coyoacán ejecutaba piezas de Antonio Vivaldi, Wolfgang Amadeus Mozart y Georg Friedrich Handel.

Un homenaje en el que se escuchó también el grito de una persona que en dos ocasiones dijo "Vicente vive, Proceso sigue", mientras seguían las guardias a cargo de familiares y amigos.

Una vez terminado el acto de guardias, el director de la Compañía Nacional de Teatro, Luis de Tavira, mencionó que el teatro es el arte de la presencia y "nos ha enseñado a morar el instante, demorarnos en el aquí y en el ahora para dejar que surja".

De Tavira afirmó que la muerte solo tiene sentido para quienes han amado apasionadamente en la vida. Esto dice con elocuencia la plenitud del mutis con el que Vicente Leñero "nos deja, en este aquí y ahora en que la palabra se resiste ante el silencio, qué podría decirse con palabras que valgan más que el poderoso indecible que contiene este momento".

"Esta es la hora del silencio donde sólo queda la fe y es, sin embargo, ese momento cuando accedemos al reconocimiento que no hay fe mayor más radical ni más comprometida que la fe en la palabra, precisamente aquí y ahora ante la muerte de un artista de la palabra ante el silencio de un escritor", expresó.

En presencia del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, señaló que Vicente Leñero construyó una obra definida por la tenacidad, pues más de una vez se le recuerda hablando de apartarse de la literatura, luego romper borradores y reiniciar en una que otra ocasión la ardua tarea de vencer la página en blanco.

"Con ese ejemplo nos dio una lección de disciplina, de exigencia personal y de determinación a la que debemos páginas que quedan ya en la historia de la literatura en lengua española, una voluntad al final de no renunciar a su verdadera vocación, aun cuando crear universos, perfilar historias o animar personajes sea una de las actividades más complejas a las que puede enfrentarse la inteligencia humana", señaló Tovar y de Teresa.

El titular del Conaculta manifestó que ante todo el trabajo de Vicente Leñero estuvo el estímulo de su familia, una familia amorosa y creativa que representó para él toda su vida.

Al final del discurso, las hijas del escritor junto con el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, Luis de Tavira y el secretario de Cultura del Distrito Federal, Eduardo Vázquez Martín, realizaron la última guardia de honor.

LAS CENIZAS, EN SU BARRIO

La dramaturga Estela Leñero informó de que las cenizas de su padre, fallecido este pasado miércoles a los 81 años de edad, reposarán en su casa ubicada en el barrio de toda su vida, San Pedro de los Pinos.

En charla con los medios de comunicación, al final del homenaje que recibió el también dramaturgo y guionista en el Palacio de Bellas Artes, Estela Leñero mencionó también que su mamá decidió quedarse en su casa acompañada de gente querida para esperar las cenizas del autor.

Recordó que su padre fue su maestro, colega y amigo, con él aprendió a escribir teatro, aunque luego el escritor decía que eso ya se traía y como refirió Luis de Tavira, él tenía como uno de sus principios la libertad de expresarse.

"En el taller en el que inicié con él, en donde estaba Víctor Hugo Rascón Banda y Jesús Dávila, entre otros, tenía esa apertura fundamental para poderte desarrollar como tú querías, ir hacia donde tú querías, experimentar lo que tu querías y en ese caso así fue conmigo", dijo.

La dramaturga consideró que una de las características más importantes de su padre era su generosidad: "él como a todos nos dio un granito, como de todos obtuvimos de muchos que se le acercaron y obtuvieron algo siempre, pues estaba abierto para recibir, para escuchar, para estar ahí y apoyarnos".

Por su parte, el director de Teatro de la UNAM, Enrique Singer, expresó que el fallecimiento del maestro Vicente Leñero, nacido en Guadalajara, Jalisco en 1933, dejó una huella indeleble en el ejercicio escénico, pues fue muy importante como dramaturgo.

"Dejó una obra muy importante desde su primera que fue rechazada y luego 'Los albañiles', entre muchas otras, y como maestro dejó una huella importante, porque muchos alumnos pasaron por su taller", apuntó Singer.

A su vez, el ensayista Adolfo Castañón afirmó que se va un hombre de letras en el sentido pleno, cabal de la palabra, que conocía la letra en sí, en sus distintos géneros como la novela, el periodismo, el teatro, el guión, la crónica, pero sobre todo alguien que conocía lo que está entre las letras y sus escenarios.

El miembro de la Academia Mexicana de la Lengua recordó que Vicente Leñero estuvo muy comprometido desde distintas circunstancias de la cultura y la política, pero siempre dejó en claro su acento personal, su visión particular, con gran fidelidad a la palabra.

"Lo que nos lega Leñero es una ética de la escritura y la palabra y una necesidad de que el escritor tenga prendida siempre ante sí la llama y el fuego de la conciencia moral y ética, por eso sus páginas siempre están teñidas de verdad", concluyó.