SÃO PAULO, 12 Feb. (Notimérica) -
La artista plástica Tomie Ohtake, considerada la gran dama de la pintura brasileña, ha muerto este jueves a los 101 años de edad en el hospital Sirio Libanés de São Paulo, donde estaba internada desde hacía una semana por una neumonía.
Ohtake nació en Kyoto, pero se mudó a São Paulo en 1936 y empezó a pintar en la década de 1950, aunque aún tardaría en descubrir el estilo abstracto que la hizo famosa. Al principio se situó en la órbita del grupo Seibi, que aunque intentaba escapar a las estrictas normas del arte académico apostaba por la pintura figurativa.
El despegue de su carrera se produjo en la década de los 60, cuando emprendió un camino independiente en el marco del abstraccionismo geométrico. Algunas obras de esa época recuerdan a las del expresionista abstracto Mark Rothko, por las formas homogéneas que cubren toda la superficie del cuadro.
De los años 60 es también una de sus series más conocidas, las llamadas 'Pinturas ciegas', unos cuadros que pintó con los ojos vendados para criticar el racionalismo que estaba en boga en aquella época.
En 1961 Ohtake participó por primera vez en la prestigiosa Bienal de São Paulo, evento al que volvió en otras siete veces a lo largo de su carrera, la última en 1998. Ohtake fue profeta en su tierra, ya que su primera retrospectiva tuvo lugar en el Museo de Arte de São Paulo (MASP), en 1983. A lo largo de su carrera organizó 50 exposiciones individuales y participó en 85 colectivas, tanto en Brasil como en el exterior.
La artista de origen japonés -obtuvo la nacionalidad brasileña cuando tenía 55 años- también cultivo el campo de la escultura y tiene diversas obras en las calles de São Paulo.
Una de sus esculturas le propició en Río de Janeiro uno de los episodios más polémicos y misteriosos de su trayectoria: diseñó una gran estructura dorada llamada 'Estrela do mar', que estuvo flotando sobre las aguas de la laguna Rodrigo de Freitas durante cinco años, entre 1985 y 1990.
Cuando se instaló generó una fuerte polémica, pues muchos, entre ellos el escritor Rubem Braga, consideraban que no aportaba nada y que en realidad estropeaba el paisaje. Pero de repente un vendaval desplazó la escultura y fue retirada, sin que aún hoy se sepa a ciencia cierta cuál es su paradero.
Desde 2001 el centro cultural Tomie Ohtake, dirigido por su hijo Ricardo, rinde homenaje a la artista. En la actualidad se pueden ver diversas exposiciones, una de ellas está dedicada a sus bocetos y otra reúne más de 200 obras de Salvador Dalí.
Ese referente cultural de São Paulo será el lugar en el que se celebrará este viernes la capilla ardiente. Posteriormente el cuerpo de Ohtake se incinerará en una ceremonia familiar.
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