Actualizado 15/02/2015 22:47

Buenos Aires celebra el Año Nuevo chino

Año Nuevo chino
Foto: GABRIELA ROSSI

BUENOS AIRES, 15 Feb. (Notimérica) -

   No se trata de un relato futurista, sino del Año Nuevo chino. El próximo 19 de febrero comienza el año 4713 del calendario chino, consagrado a la Cabra de Madera, y Buenos Aires lo celebra durante sábado y domingo.

   A lo largo del primer día, más de 100.000 personas se acercaron al barrio chino para asistir al espectáculo y degustar las delicias chinas que sirven en los locales de la zona.

   El gran arco de entrada al barrio chino de Buenos Aires se levanta imponente en la intersección entre las calles Juramento y Arribeños de la ciudad porteña y una riada de gente lo cruza en ambiente festivo. Dos leones chinos custodian la entrada al barrio con las pupilas muy atentas y las fauces entreabiertas.

   Una mujer le explica a su amiga que si el infiel introduce su mano entre esos dientes, el león cerrará la boca para siempre. Sin embargo, eso no parece amedrentar a mucha gente que ha dejado allí unas monedas o algún billete.

   Un chiquillo de la calle se encarama con la habilidad de un camaleón sobre el lomo del animal y, mientras se ríe descaradamente, saca los billetes y las monedas y los guarda en una bolsa de plástico, quizá pensando que ya tiene la cena resuelta.

DANZAS Y ESPECTÁCULOS CHINOS

   Unas calles más allá, en las Barrancas de Belgrano, comienza el espectáculo que han organizado entre la comunidad china y la Municipalidad. El locutor del evento, un argentino de origen chino, Carlos Lin, agradece a las autoridades su apoyo y revela un dato interesante: "Esta celebración del Año Nuevo chino es la más concurrida de todos los países de habla hispana". Los organizadores calculan que durante sábado y domingo 300.000 personas visiten la fiesta.

   Después de sonar los himnos de China y Argentina, en el escenario se suceden la Danza del Dragón y la Danza del León. Así se intentan ahuyentar los malos espíritus y traer buena suerte: "Si el animal se rompiera durante el baile, no sería un buen presagio", dice Lin. Sin embargo, los ejecutantes del baile lo llevan a cabo a la perfección. "No son chinos", recalca Lin, son argentinos practicantes de artes marciales.

   Tampoco es china la mayoría de los asistentes a la fiesta, que ven sucederse en el escenario espectáculos de tai chi y kung fu, melodías tradicionales chinas, títeres e incluso tango. "Nos gusta mucho el tango y también lo practicamos en la comunidad, es una forma de abrazar la cultura argentina", señala Lin.

   Desde el próximo 19 de febrero y hasta el 7 de febrero del año siguiente, estaremos en el año 4713 del calendario chino, bajo el signo de la Cabra de Madera. Uno de los puestos colocados cerca del escenario indicaba que la Cabra es un signo de paz y prosperidad, y que la Madera representa la renovación de la vida.

EL BARRIO CHINO

   En las pocas calles que ocupa el barrio chino se amontona la gente. Muchos hacen cola para probar brochetas de langostino o cerdo, chau fan (plato con arroz frito) o chau mein (plato con fideos salteados), tempuras y sushi japoneses, y de postre helados de melón.

   Los farolillos rojos cuelgan en la entrada de los establecimientos, algunos instalados dentro de viejos edificios de arquitectura porteña. Un antiguo patio colonial a tan sólo unos metros de una tetería china muestra la multiculturalidad del barrio.

   Entre la muchedumbre que visita la fiesta debe haber muchos Pérez, Rossi, Müller, que han decidido compartir por unas horas el festejo chino.

   Buenos Aires es una ciudad que ha crecido con el impulso de los inmigrantes, y cada una de esas comunidades ha aportado su grano de arena a la personalidad argentina. Los festejos del Año Nuevo chino en la ciudad no dejan de ser una celebración de la diversidad cultural del lugar.