Actualizado 03/03/2015 14:35

Carlos Vives: "Soy romántico por naturaleza, pero hay música que no es cariñosa con la mujer"

CARLOS VIVES
Foto: NOTIMÉRICA
 

MADRID, 3 Mar. (Notimérica) -

   Es el cantante latinoamericano con más nominaciones a los premios Grammy, su último disco 'Más corazón profundo' (2014) consiguió el Grammy como mejor álbum tropical latino, pero sus primeros pasos iban en una dirección distinta, comenzó en el teatro, dio sus primeros pasos en la pequeña pantalla y soñaba con ser médico como su padre, pero "en cuanto estuve delante de los muertos, no podía". Ahora Carlos Vives está en Madrid (España), para cantar a los Reyes de España.

   Vives está sentado en uno de los salones del hotel Ritz de Madrid, vestido de negro y sonriente, a pocas horas de cantar ante las máximas autoridades políticas e institucionales de España. Mientras habla con Notimérica, recuerda sus inicios, aunque no sabe bien "cómo explicar estar trabajando en un bar una noche, y acabar en clase en la universidad, o en un curso de capacitación para la televisión, o también queriendo ser médico como mi padre". Sin duda, no es fácil de explicar cómo se combina todo eso y "uno acaba siendo músico".

   Sin embargo, acabó convirtiéndose en el primer colombiano galardonado con un Grammy y es el latinoamericano que acumula más nominaciones a los premios de la música. Por eso, ha sido el elegido para representar a su país y cantar ante los Reyes de España este martes, como parte de la visita oficial del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en Madrid.

   Vives se define como "un rockero" y "un romántico". En su álbum 'El rock de mi pueblo' (2004), mezcló tradición e innovación: "La sensación inicial era que yo había tomado patrones prestados de un rock que yo oía", pero no era exactamente eso. "Haber trabajado en bandas, con mariachis", en formas tan distintas, le hizo descubrir que "nos estaba dando claves para hacer patrones nuevos", a través de percusiones que les daban "nuevos sonidos para aplicarlos a guitarras, a baterías, etc".

   Es un firme defensor de que la música del pasado, "la que hicieron nuestros ancestros", "los que estaban antes" o incluso con la que él mismo empezó, "debe utilizarse para el futuro", y eso es lo que ha hecho con cada nuevo disco que ha sacado y lo que seguirá haciendo.

   Sus canciones exaltan a la mujer y su importancia en la sociedad, como en su último álbum, 'Más corazón profundo' (2014) y su tema 'Ella es mi fiesta'. Su mujer Claudia, con la que ha tenido a sus últimos dos hijos, le acompaña a todas partes y es fundamental en su vida. "En la vida, la mujer tiene toda la importancia", confiesa Vives.

   "Me educaron como un romántico. Soy romántico por naturaleza", cuenta Vives, mientras sonríe, aunque tuerce el gesto cuando afirma que "hay música muy radial que no es tan cariñosa con la mujer", por eso "tú quieres serlo, cariñoso con la mujer". Vives destaca que el amor, la mujer están en la música desde "siempre", también en la tradicional. "Uno está bombardeado por música, la música que se escuchaba en la radio, en las discotecas", pero "el romántico es rebelde", por eso, "yo quiero que eso cambie, y ha cambiado".

   "Hay ciertas cosas de la contracultura que son realmente pobres a nivel espiritual", el problema es que eso "es negocio para alguien", pero esa música que 'vende' a la mujer "no la hacen para sus hijos, pero sí para los de los demás". Vives recuerda entonces a sus cuatro hijos, como Claudia, que tiene 19 años y con la que no puede evitar un pensamiento diario, "¿qué estará haciendo?, ¿con quién andará?". Como todo padre, piensa su profesión para sus hijos, por eso, afirma: "No queremos para nuestros hijos una música en la que se venda a la mujer".

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COMPROMETIDO CON EL CAMBIO SOCIAL

   Vives ha sido embajador de buena voluntad de UNICEF, ha participado en conciertos solidarios, ha sido también embajador de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) de las comunidades étnicas para promover la inclusión social, y se confiesa como un colombiano que ama su país. Concibe la música como algo que hace "para sentir que formo parte de lo que soy, de esa comunidad en la que nací".

   La música tiene toda la importancia para "la mejora social". En lo que se refiere a Colombia, que atraviesa un año fundamental en medio de los diálogos de paz en La Habana entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Vives tiene claro que todavía "tienen que superar muchas cosas", pero que "los colombianos confiamos en la paz, queremos la paz".

   "En Colombia tenemos que superar muchas cosas", como que "hemos sido un país excluyente", por eso, "podemos hablar de paz, podemos entregar las armas, pero si no solucionamos los problemas que están ahí de fondo, si no los reconocemos como colombianos, va a ser muy difícil".

   Además, Vives reconoce que "con todos los problemas que hay", hay pueblos en Colombia, "como Buenaventura, como Chocó", que "hemos estado de espaldas a ellos", que han estado "solos", de ahí "la desesperanza de la gente", porque en ocasiones "hemos sido muy egoístas".

   Colombia, al igual que América Latina, ha hecho enormes avances en la última década. De hecho, Colombia ha sido el país invitado de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid (ARCO). El reconocimiento del país en el mundo ha crecido y Vives tiene claro que "más allá de las posiciones políticas, incluso periodísticas, siempre hay algo que Colombia ha tenido para el mundo".

   "Es muy importante que nos conozcan más, que nos reconozcan, pero es más importante que nos reconozcamos", "que tengamos conciencia de lo que valemos, un poquito de amor propio, que nos ha faltado en nuestra historia", ha explicado Vives. "Siempre vivimos para fuera o lo que los demás pensaban de lo que teníamos que hacer", ahora toca cambiar la mentalidad y exportar Colombia.

EL FUTURO

   En lo que se refiere al corto plazo, Vives quiere volver a cantar a España, donde confiesa "sentirse siempre muy querido". Para él, España "es muy especial". Aunque Vives es también hogareño: "Sino me voy de gira, no me sacan de casa", porque "tengo tantas cosas que hacer allí, una escuela para niños, trabajo con cantantes, con bailarines, tengo un equipo de trabajo muy grande en Bogotá, y en Santa Marta otro".

   Mientras imagina cómo quiere que sea su futuro, Vives baja el tono. Le pide a la vida que "todos tuvieran paz, que tengamos salud, que la gente esté bien, que podamos ser felices", las cosas más importantes de la vida son iguales para todos. Por último, Vives termina como empezó, quizá cómo imaginó su música desde el principio: "Uno sólo piensa en sus hijos", por eso tiene claro que "el futuro que les dejemos a nuestros hijos sí va a ser mejor", porque tiene que serlo. Un ruego en voz baja pero que suena a gritos.