Actualizado 16/11/2015 23:14

El director Vicente Ferraz: "El fascismo en Brasil es un fenómeno actual"

Cineasta Vicente Ferraz:
DIVULGAÇÃO/NOVOCINE

   MADRID, 14 Nov. (Notimérica) -

   La película brasileña 'A Estrada 47', escogida para abrir la muestra del cine brasileño Novocine en Madrid, es fruto de una promesa no cumplida que el director Vicente Ferraz se hizo a sí mismo hace algunos años.

   Actualmente con 50 años, Ferraz es parte de la generación que vivió el final de la dictadura de Brasil y había prometido que nunca hablaría sobre un tema relacionado con el Ejército brasileño. Sin embargo, su película retrata la desconocida participación de 25.000 soldados de la Fuerza Expedicionaria Brasileña (FEB) en la Segunda Guerra Mundial.

   Ferraz, que se encuentra en Madrid para presentar la película, ha explicado a Notimérica qué fue lo que le hizo cambiar de idea, así como los desafíos de filmar en Italia y el delicado momento sociopolítico que Brasil atraviesa en la actualidad.

   A pesar de que su película es presentada muchas veces como una película bélica, el director está en desacuerdo de esta clasificación. "La película no es una cinta de guerra, es una película que transcurre en la guerra. Si es alguna cosa, es una película de paz. Habla del encuentro de las personas en una guerra, en una situación límite", indica.

   Y este escenario extremo es en el que se encontraban los soldados brasileños en el final de la Segunda Guerra Mundial, en un duro invierno en Italia, luchando contra la máquina de la Alemania nazi.

   "La Seguna Guerra fue el momento histórico político más importante del siglo XX, e Italia es el corazón de la cultura occidental y los brasileños estaban allí. Estaba allí imaginando que suponía para un chico de 20, 21 años cruzar el océano, estar en un país totalmente diferente, casi otro planeta. La idea del filme era intentar traer un poco la memoria afectiva de esos jóvenes", explica Ferraz.

   Después, el director definitivamente decidió cambiar de idea e incumplir su promesa por un libro de crónicas de Rubem Braga, cronista del 'Diario Carioca', en Río de Janeiro, durante la guerra. "Cuando leí aquel libro, yo no vi (que podría realizar) una película, sino que vi unas 50. Aquel era el relato de un Brasil en un momento histórico", recuerda.

   Aunque la participación militar de Brasil no fue tan significativa, Ferraz ha centrado su obra en una visión más personal de los personales, sin escoger un protagonista. El elenco está formado por actores de diversas corrientes y nacionalidades, como el internacional Daniel Oliveira, el rapero Thogum, el actor de teatro de calle Chico Gaspar, el portugués Ivo Canelas y también el alemán Richard Sammel, que participó en obras como 'La vida es bella' o 'Malditos Bastardos' --'Bastardos sin gloria en Latinoamérica--.

   "Esta es una película de grupo, no tiene un héroe, un protagonista. Montar un equilibrio donde todas las personas tuvieran su importancia en la trama fue complejo. Y los actores fueron muy generosos, ellos lo entendieron", explica.

   Sammel, candado de hacer el papel de villano nazi, no quiso actuar en la película hasta que supo que no sería una más de las muchas cintas bélicas que ya existen. "Cuando supo que iba a ser capturado por unos brasileños, que un tipo de Piauí (estado brasileño) se iba a enamorar de él, querer llevárselo a Piauí y que ellos serían amigos, aceptó", recuerda entre risas.

   Grabada en Italia durante el invierno, donde fue posible recrear un escenario de aquellos fatídicos meses del final de la guerra, la cinta es una coproducción entre Brasil, Italia y Portugal. "El movimiento (de coproducción) es muy bueno porque el cine es un arte que siempre fue globalizado. (La cinta) dialoga con todo el mundo, cualquier película tiene de alguna manera un entendimiento. Las películas deben hacer carrera internacional", indica el director, al tiempo que apoya iniciativas como Novocine.

DISCUSIÓN POLÍTICA

   Aunque el objetivo de Ferraz con la película haya sido contar la insólita participación de los soldados brasileños en la guerra desde un punto de vista humano, muchos espectadores adoptaron una postura política, en un tono crítico a la película.

   "En la página de la cinta en Facebook, los comentarios no son muy demócratas. Los soldados brasileños son héroes de un pensamiento muy reaccionario en Brasil (...). Hay gente que entra en Internet cuando ve la película y que me critica mucho porque dice que la historia arremete contra los soldados, porque el filme trata de un ataque de pánico de los brasileños inexpertos".

   Incluso algunas distribuidoras de 'A Estrada 47' omiten la información de que Ferraz dirigió una obra coproducida en Rusia llamada 'Soy Cuba. O Mamute Siberiano'.

   Sobre la situación actual, Ferraz es categórico. Estamos (en Brasil) al borde de un debate serio sobre el fascismo y la película es una película anti-fascismo (...). Es un absurdo que cualquier persona que desprecie la democracia tenga admiración por los soldados, porque los soldados estuvieron al lado de la democracia, de la república", asevera.