Actualizado 10/09/2015 10:27

La feria Art Rio, termómetro del mercado del arte en tiempos de crisis

RÍO DE JANEIRO, 10 Sep. (Notimérica) -

   La feria de arte contemporáneo Art Rio, que se celebra desde este miércoles y hasta el domingo en los antiguos tinglados del puerto de Río de Janeiro, llega a su quinta edición convertida en un "termómetro" del estado del mercado del arte justo cuando Brasil se ve inmerso de lleno en la recesión económica.

    Así lo explicaba a Notimérica Nahuel Ortiz, de la galería Barrio Arte de Buenos Aires, una de las 25 galerías extranjeras presentes y que participa por primera vez en la feria carioca: "No sé como incidirá la crisis en la compra de arte, el ambiente general es de expectación", decía.

   Por el momento, y antes de que empiece a moverse el mercado de compraventa, la feria ya ha notado la crisis: en un año se ha pasado de 99 a 80 galerías, y si el año pasado hubo obras de 2.000 artistas diferentes este año rondan los 1.200, según la organización.

   Entre las ausencias más destacadas está la de la galería Gagosian, un gigante del arte contemporáneo mundial, que el año pasado trajo a Río obras de pesos pesados como Richard Serra, Henry Moore o Francis Bacon, y que en esta edición se descolgó a última hora con el argumento de las malas noticias económicas que llegaban desde Brasil.

   Algunos galeristas apuntan a que la galería no vendió todo lo que esperaba en el pasada feria SP-Arte, que se celebró en São Paulo el pasado mes de abril, lo que trae a colación otra cuestión: ¿Tiene Brasil espacio suficiente para dos grandes ferias de arte contemporáneo?.

   En opinión del galerista Fernando Pradilla, de la galería El Museo, de Bogotá, ambas pueden compaginarse, pero se verán reducidas con la crisis: "La de São Paulo se ha consolidado más a nivel internacional, y este año la de Río parece que ha apostado más por galerías locales", aseguraba a Notimérica.

   Con un imponente repertorio con una veintena de obras de Botero -entre óleos, dibujos y esculturas- la galería de Pradilla está "a la expectativa" ante la situación económica del gigante suramericano, aunque el artista colombiano es un valor seguro y no nota tanto los vaivenes del mercado, recuerda el galerista.

   Para los coleccionistas extranjeros que visiten la feria, el arte brasileño, con precio en reales, es más atractivo -con la devaluación las obras pueden ser hasta un 30% más baratas- aunque por el lado contrario la subida del dólar hace que las obras de artistas extranjeros que se venden en dólares sean más inaccesibles para los coleccionistas locales.

   Las obras de artistas brasileños emblemáticos, como Cândido Portinari, Cícero Dias, Tarsila do Amaral o Vik Muniz comparten espacio en el primer almacén de la feria con grandes iconos internacionales, como los españoles Picasso, Dalí y Miró, un tridente imbatible que llega de la mano de la galería Mayoral de Barcelona, una de las que más vendieron en la edición del año pasado.

   Mientras que los grandes nombres de la historia del arte moderno brillan en el primer pabellón los otros tres están dedicados a la creación contemporánea, y el cuarto alberga las galerías más jóvenes y la feria de diseño IDA, con muebles en su mayoría de diseñadores cariocas.

   A partir de este viernes la feria estará abierta al público general, que además del atractivo del arte contará con el aliciente de visitar una zona que se está renovando completamente de cara a los Juegos Olímpicos del año que viene.

   Mientras junto a los almacenes de Art Rio los albañiles se afanan con las obras del nuevo tranvía, a pocos metros ya luce la renovada Plaza Mauá -reabierta el pasado domingo-- y el Museo del Mañana de Santiago Calatrava, a punto de inaugurarse.