Gala de los Oscar
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El tropezón por segundo año consecutivo de Jennifer Lawrence o los pantalones cortos que lucía el cantante Pharrel Williams son algunos de los momentos más comentados de la gala

   LOS ÁNGELES, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

   No solo los discursos, la vestimenta o los inesperados ganadores de la noche acaparan la atención en la ceremonia de los Oscar, sino que las anécdotas suelen generar una gran cantidad de comentarios, como si sirviesen para evidenciar que no todo es perfecto en la gala que reúne a los hombres y mujeres más famosos de Hollywood.

   A pesar de que la gran fiesta del cine parece estar rodeada de un halo de divinidad, Brad Pitt quiso bajar al mundo terrenal y se engulló una pizza en mitad de la gala, mientras que el cantante Pharrel Williams hizo su aparición sobre la alfombra roja vestido con una elegante camisa y una pajarita que acompañaba con unos pantalones cortos, acaparando flashes y miradas inquisitivas ante el atrevimiento del estadounidense, que estuvo nominado al Oscar por su canción 'Happy'.

   Pero sin duda, una de las anécdotas que quedarán para la historia fue la de Jennifer Lawrence, que ataviada con un elegante vestido rojo, tropezó con la alfombra, recordando a los asistentes la caída que protagonizó el año pasado cuando subió a recoger el Oscar a mejor actriz protagonista, por su papel en 'Silver Linings Playbook'.

   El carismático Will Smith se desprendió del protocolo que marca la ocasión cuando apareció el vocalista de U2, Bono. Parecía haberse convertido en un adolescente enloquecido, incapaz de controlar la euforia ante la presencia del que debe ser uno de sus ídolos en la música.

   Momentos que contrastan con las cuidadas apariciones de otros participantes como Elsa Pataky que lucía su embarazo, Naomi Watts, que acaparaba la atención por su elegante vestido blanco, e incluso la transformada Lady Gaga que dejó, por una noche, la extravagancia que tanto le caracteriza y vistió un glamouroso vestido rosa.

UNA NOCHE EN LA QUE SE BATIÓ RÉCORD

   Los actores más reconocidos de Hollywood se adentraban en el Dolby Theatre de Los Ángeles, para asistir a una gala que batió récord, gracias a la ocurrencia de la presentadora de la ceremonia, Ellen DeGeneres, que quiso retar al público, invitándole a convertir una fotografía en la más retuiteada de la historia.

   "Tú ya batiste el récord de mayor número de nominaciones al Óscar ¿Qué dices si intentamos batir el récord del mayor número de retuits?", le dijo DeGeneres a Meryl Streep.

   Ante tal desafío, Jennifer Lawrence, Bradley Cooper, Brad Pitt, Kevin Spacey, Julia Roberts y Channing Tatum, se sumaron a la instantánea que en pocos minutos se convirtió la fotografía más retuiteda en la historia de esta red social, una muestra de la enorme expectación que genera una gala de los Oscar y del carisma de los grandes actores de Hollywood.

   Seguros sobre las tablas, los asistentes a la ceremonia parecían haber estado ensayando para tan esperada aparición pública. A pesar de ello y de que han sido muchos los discursos que ha dirigido a la audiencia, el cineasta Alfonso Cuarón fue incapaz de ocultar su nerviosismo al recoger el Oscar al mejor director, una de las siete estatuillas que se llevó 'Gravity', la cinta más premiada de la noche. Se hacía así patente el carácter cercano de este mexicano en Hollywood, que en perfecto español y casi a gritos, ante la ovación de los asistentes, quiso dedicar el galardón a su madre.

   "Esto es gracias a ti mamá, si por algo estoy aquí es por ti. Te amo", gritaba el cineasta que también recogió el premio a la mejor edición y cuyo largometraje fue junto con '12 años de esclavitud' el gran vencedor de la noche.

   Una gala caracterizada por la elegancia, en la que los detalles más terrenales acabaron convirtiéndose en noticia, como si fueran una demostración de que a pesar de la fama y los constantes galardones, los actores más famosos del planeta también dejan entrever su lado más humano.

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