Actualizado 07/03/2016 22:52

Homenaje al Ateneo Español de México

Ateneo español de méxico
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   Por Tomás Mallo, de la Sección Iberoamericana del Ateneo de Madrid.

   MADRID, 7 Mar. (Notimérica) -

   A finales de diciembre del año pasado la Secretaría de Educación Pública mexicana tuvo que salir al rescate del Ateneo Español de México, que tenía serias dificultades económicas y ante ello la Secretaría de Estado de Cultura de España optó por el silencio.

   Días atrás el Ateneo de Madrid rindió un sencillo homenaje al Ateneo Español de México,en el marco de las actividades de la Sección Iberoamericana, con la organización de una conferencia titulada "El Ateneo Español de México y la dimensión americana del exilio republicano del 39"; una charla impartida por el investigador del CSIC Antolín Sánchez Cuervo.

   El Presidente del Ateneo de Madrid, Enrique Tierno Pérez-Relaño, se refirió al momento fundacional del Ateneo Español de México en 1949 a partir del Ateneo Ramón y Cajal, integrado por médicos españoles exiliados y una sociedad intelectual conocida como "Los amigos de la revista Las Españas". Sienten los integrantes del Ateneo Español de México que son descendientes de los institucionistas y del Ateneo de Madrid, al que se refirió en la inauguración Alfonso Reyes recordando lo mucho que había supuesto para él durante su exilio madrileño, como recuerda José María López Sánchez en su artículo "El Ateneo Español de México y el exilio intelectual republicano" (revista Arbor, nº 735, 2009).

   Sánchez Cuervo lo caracterizó sucesivamente como una de las instituciones culturales más emblemáticas del exilio republicano de 1939, un microcosmos del exilio español en México, un espacio de encuentro entre las diversas tendencias ideológicas de dicho exilio, un lugar para pensar en la liberación del pueblo español y a través de sus actividades y de su gran acervo bibliográfico, una institución empeñada en reconstruir y reivindicar la identidad y la memoria republicana.

   Entre sus socios se encontraban Giner de los Ríos, Niceto Alcalá Zamora, José Giral, Luis Buñuel, León Felipe, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda, Rodolfo Halffter, Rafael de Altamira, Tomás Segovia, José Gaos o Pablo Casals. Y en sus actividades participaron escritores mexicanos como Alfonso Reyes, Martin Luis Guzmán, Octavio Paz o Silvio Zabala.

   En la segunda parte de su intervención, Sánchez Cuervo, refiriéndose al ciclo de conferencias organizado en 1951 con el título de "La hispanidad y lo hispano desde América", dio algunas pinceladas sobre la conciencia americana de los exiliados. A su juicio, tratan de dar una connotación distinta a la hispanidad, redescubriendo América Latina y, en ocasiones, se sienten conquistados por los americanos, aunque por lo general no llegaron a comprender el mundo indígena y seguirán teniendo una visión paternalista y eurocéntrica.

   Varias conclusiones nos merecen todos estos hechos:

   En primer lugar, todavía está pendiente, de alguna manera, el reencuentro de España con la América profunda: la de los indígenas y la de los afrodescendientes, lo que atañe muy directamente a los americanistas españoles.

   En segundo lugar, que una vez más debemos agradecer a México la acogida que dio entonces a los exiliados y la protección que está brindando ahora a nuestro patrimonio histórico y nuestra memoria, que también es la suya.

   En tercer lugar y, puesto que lamentablemente no existen muchos estudios sobre este "espacio de la memoria", sería más que conveniente realizar uno completo.

   Y en cuarto y último lugar, y considerando todo lo anterior, conviene y mucho que el Ateneo de Madrid entable de forma inmediata un diálogo con el Ateneo Español de México para estudiar y poner en práctica formas de colaboración conjunta que contribuyan a nuestra sostenibilidad y a la recuperación de nuestra historia.