MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El cineasta francés Laurent Cantet siente atracción por rodar en el extranjero porque cree que esta experiencia pone en marcha un mecanismo de curiosidad aún mayor. Por ello, decidió viajar a Cuba e introducir la cámara y los focos en una conversación ficticia entre varios amigos en edad madura. El resultado es la película 'Regreso a Ítaca', que llega este viernes a los cines españoles.
Según ha explicado el director durante una entrevista concedida a Europa Press, su película habla de la desilusión, un sentimiento que surgió porque "todo el mundo había soñado la revolución, pero el sueño se estampó". "Los temas ideológicos se borraron, pasaron a un segundo plano ante el simple tema de la supervivencia y muchos consideraron de pronto que la experiencia había sido un fracaso", ha señalado.
Esta cinta está basada en un texto de Leonardo Padura, 'La novela de mi vida', quien trabaja en el filme que narra cinco historias, cinco recorridos de unos amigos entre los 55 y 60 años, una edad suficiente para ver desde la distancia lo que ha ocurrido y poder "relativizar" aquello que se ha vivido y por lo que se ha luchado.
Por este motivo, el director cree que se trata de una película "universal", construida en torno a un diálogo, que refleja la "sede de idealismo de la juventud" y la posterior "desilusión". "Espero que todo el mundo pueda compartir esas historias con el corazón y con el estómago", ha dicho.
No obstante, la historia es "muy cubana", una cultura hacia la que admite sentir "atracción" y un país en el que uno tiene la sensación de que "la mitología revolucionaria, que se ha mirado siempre desde lejos, desde Europa, era algo encarnado dentro de ellos, de que había una densidad histórica muy fuerte", tal y como ha señalado.
Por ello, 'Regreso a Ítaca' propone un enfrentamiento entre mitología a la realidad, porque, a pesar de todas las veladas que Cantet ha pasado hablando con cubanos, el país sigue siendo para él "un enigma". "Lo que crees haber entendido una vez no vale para la siguiente, puesto que cambian las versiones. Sigo sin entender el país", ha confesado.
LA PELÍCULA SE PROYECTARÁ EN LA HABANA
Este largometraje no pudo ser proyectado en el Festival de Cine de La Habana, algo que le hizo sentir "frustrado", según recuerda el director, puesto que el objetivo de esta película era "compartirla con el público cubano". "Fue un momento bastante decepcionante para todos, sobre todo para actores y para Padora", ha explicado, aunque añade que todo fue resultado de un "malentendido", puesto que solo el director del festival había visto la película y tenían miedo de que la cinta se volviera en contra.
Sin embargo, hace unas semanas recibieron una buena noticia: la cinta será proyectada en La Habana en el marco de la semana de cine francés y luego llegará a varias ciudades de la isla. "Quiero estar allí durante la primera proyección, tengo unas ganas locas de ver las reacciones de los cubanos, creo que van a reconocer su historia, les va a conmover la mirada que damos a los personajes y a la historia cubana", ha dicho.
Cantet es consciente de que en esta decisión ha tenido mucho que ver el acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos de las últimas semanas: "El ambiente y el entorno del momento ha ayudado y ha permitido que se pueda proyectar la película".
Ahora, mantiene la esperanza de que la situación económica del país mejore, algo importante porque cree que aún se vive con grandes dificultades, aunque precisa que no se fían y que son suspicaces respecto a este tema, puesto que no quieren perder en asuntos como la educación o el "poderosísimo sentimiento de colectivo" que tiene la sociedad.
Cantet ya tiene en su cabeza otro proyecto del que, aunque aún es joven, se atreve a desvelar el tema central. "Me gustaría abordar la impotencia política de los jóvenes en la actualidad, la falta de ideales y la crisis económica que les obliga a optar por propuestas muy extremistas que ofrecen situaciones fáciles, que prometen un mañana mejor pero con inmediatez", ha avanzado.