Actualizado 21/10/2015 21:15

Una restauración de la escultura de Carlos IV en México causa daños irreversibles

Daños en la escultura de Carlos V, en México
Foto: INAH

MÉXICO DF, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

La restauración y rehabilitación del monumento ecuestre a Carlos IV de España llevada a cabo por funcionarios del Centro Histórico de la Ciudad de México ha destruido el 50% de la estatua cuyos daños son irreversibles.

Así lo ha dictaminado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que ha emitido un informe en el que destaca que dicha actuación se llevó a cabo sin su autorización ni conocimiento.

Según el informe, consultado por Notimérica.com, el uso de ácido nítrico en concentraciones elevadas eliminó de manera irreversible tanto la pátina que protegía la superficie, como una cantidad de metal de la aleación del bronce, poniendo en riesgo la integridad de la escultura.

Explica el INAH que el ácido nítrico atacó inicialmente a la pátina de la escultura, disolviéndola. Así, se perdió de manera irreversible el 50% de esa capa estable que protegía al bronce original.

Además al eliminarla, el metal quedó expuesto a nuevos y más agresivos procesos de corrosión, y la eliminación de la pátina no ocurrió de manera homogénea.

El INAH ha denunciado que sin su autorización ni conocimiento, funcionarios del Centro Histórico de la Ciudad de México ordenaron llevar a cabo el llamado por ellos 'Servicio para la restauración y rehabilitación del monumento ecuestre a Carlos IV de España conocido como El Caballito limpieza y mantenimiento de la escultura ecuestre, incluye el pedestal'.

Después de constatar los hechos, el INAH requirió la suspensión de las obras por no contar con la autorización correspondiente. La responsabilidad de la intervención la asume Arturo Javier Marina Othón, "presuntamente contratado por funcionarios del Centro Histórico de la Ciudad de México", explica el INAH.

Según el Instituto Nacional de Antropología, el Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México del Gobierno del Distrito Federal "pretendió tardíamente obtener una autorización para los trabajos ya iniciados sin autorización".

Añade que dado que la intervención no contó con un proyecto que la justificara, el INAH constituyó una comisión de especialistas para establecer un dictamen sobre los daños que había sufrido el monumento histórico.

DAÑOS

El dictamen señala que en relación a la escultura de bronce, se ha dañado el 50% de la superficie por la "pérdida irreversible" de la pátina original a causa del uso de ácido nítrico al 30%, mientras en el pedestal se observan daños como manchas por ácido nítrico y salpicaduras de óxidos de hierro de los andamios, entre otros.

También concluye el dictamen que la intervención realizada no contó ni cuenta con la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y señala que al realizar los tratamientos sin autorización, se violó la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, y su Reglamento.

Aunque el valor cultural del monumento histórico intervenido es incalculable, la estimación de los daños ocasionados asciende a 1,4 millones de pesos (1.415.723 pesos).

Dado que los daños generados son irreversibles, el dictamen destaca que es urgente iniciar un proceso de intervención para estabilizar el monumento histórico y restituir los elementos necesarios que garanticen su conservación.