CARACAS, 1 Sep. (Notimérica) -
Las tres rayas verticales azules intercaladas con dos blancas junto con un triángulo rojo y una estrella blanca no serían la bandera que ha identificado a Cuba durante estos años de no ser porque fuera creada por el militar venezolano Narciso López, de quien se cumple el 165 aniversario de su muerte el 1 de septiembre.
Nacido en Caracas (Venezuela) en 1797, Narciso López creció en el seno de una familia de procedencia española, concretamente de País Vasco. Denominado 'El Gran Pirata', López participó en el Ejército español durante el proceso de emancipación de la América Hispana.
Durante su servicio, militó en diferentes batallas como la de Las Queseras del Medio en 1819 y Carabobo, dos años más tarde, en la que dirigió el Regimiento Guías del General, perteneciente a la Quinta División del ejército del teniente Miguel de la Torre.
La Batalla naval del Lago de Maracaibo, en 1823, fue su última batalla en territorio venezolano antes de viajar a Cuba junto con los restos del debilitado ejército realista para luchar por la independencia de la isla caribeña.
Regresando a sus orígenes familiares en España, frecuentó los círculos criollos del país, además de luchar en la primera Guerra Carlista, donde sus méritos le llevaron a ser brigadier en 1836. A partir de ese momento, diferentes comunidades autónomas españolas le brindaron diferentes títulos como el de gobernador de Valencia o el de Madrid, además de ser representante de las Cortes de Sevilla.
Regresó a Cuba junto con el mariscal de Campo Jerónimo Valdés en 1840, quien le confió la Gobernación de las Cuatro Villas --compuesta por Trinidad, Sancti Spiritus, Remedios y Santa Clara-- y contrajo matrimonio con la hermana de un gran terrateniente e intelectual caribello llamado Francisco de Frías y Jacob.
Sin embargo, poco después de tal título, el sucesor de Valdés, Leopoldo O'Donnell, le destituyó de sus cargos y López se alineó en favor de los intereses de los terratenientes cubanos, teniendo que huir a Estados Unidos por su enfrentamiento fracasado en Manicaragua.
Allí, estableció diferentes relaciones con grupos independentistas cubanos, como los de La Habana y Camagüey, que estaban liderados por el marqués de Santa Lucía, Salvador Cisneros Betancourt. Así, en la ciudad de Nueva York, López creó un Consejo Cubano con el fin de reunirse con el presidente de Estados Unidos para convencerle de que comprara Cuba y ésta dejara de estar en manos de los españoles. Por aquel entonces, el mandatario norteamericano era James Knox Polk.
Así, acudieron al famoso 'Destino Manifiesto', una doctrina estadounidense basada en los principios de expansión desde las costas del Atlántico hasta el Pacífico bajo el lema de 'América para los americanos'. Mientras tanto, López comenzó a idear una bandera muy parecida a la del estado de Texas (más por sus colores que por su forma) junto con distintas campañas de propaganda para la insurrección.
VUELTA A LA ISLA
En julio de 1849 se decidió que la expedición tendría su punto de partida en Round Island, Missisipi. En ella, participaron algunos exiliados cubanos y veteranos de guerra norteamericanos, aunque gran parte de sus militantes quisieron formar parte de la batalla porque se les había prometido territorios en la isla del Caribe en el caso de llegar a la victoria.
Pero, de nuevo, López fue reprimido durante la expedición, ya que Zahchary Taylor, el sucesor de Knox Polk, envió una flota naval para capturar los barcos del militar caraqueño, ya que se habían modificado las políticas de anexión a Cuba por parte de EEUU.
Sin embargo, el plan del creador del actual escudo cubano no se rindió, por lo que inició una nueva expedición, ésta vez desde Nueva Orleans. Desembarcó en el municipio de Cárdenas, de la provincia de Matanza, donde tomó la Asamblea de Guáimaro con escaso apoyo de la población cubana, ya que su objetivo era mantener la esclavitud.
Por tanto, regresó al sur de EEUU, donde fue acogido como un héroe, a pesar de que en el país vecino había salido huyendo de las tropas españolas por la inferioridad de sus fuerzas. Un año más tarde, en 1851, se dio una enorme revuelta en las Tunas, donde un militar llamado Joaquín de Agüero declaró la independencia de Cuba.
A pesar de que fuera reprimido y asesinado en un pelotón de fusilamiento, este fallido intento de emancipación alentó de nuevo las ansias independentistas de López que por tercera vez trazó un plan para viajar a la isla y unirse más tarde a Estados Unidos.
Parecía ser la oportunidad definitiva pero tampoco pudo ser un éxito. El desembarco se produjo en el actual municipio Bahía Honda, de la Provincia de Artemisa. La superioridad del ejército realista era notoria, por lo que los voluntarios conducidos por el insurrector venezolano se replegaron hacia la Sierra del Rosario.
Una parte del equipo militar fue apresado y fusilado en la capital cubana. Es así como, por respuesta, los norteamericanos destrozaron el consulado español en Nueva Orleans y diferentes comercios pertenecientes a la Corona de España en EEUU fueron saqueados.
Mientras tanto, el poder de López se iba debilitando por momentos, hasta que fue apresado en Pinos de Rangel. Más tarde, fue conducido a La Habana, donde fue condenado a muerte y ejecutado mediante el garrote vil en el castillo de la Punta. Antes de morir declaró: "Mi muerte no cambiará los destinos de Cuba".
Sin lugar a dudas, la vida de Narciso López estuvo marcada por constantes fracasos que se tradujeron en diferentes golpes que propiciaron la formación del concepto de América Latina lejos de las manos invasoras españolas.
LA BANDERA DE CUBA
En principio, la bandera cubana muestra tres rayas azules en relación a los tres departamentos en los que estaba dividida Cuba por aquel entonces --Occidental con capital en La Habana, Central con capital en Trinidad y Oriental, cuyo centro político era Santiago de Cuba-- mientras que las dos bandas blancas representan pureza.
Por otro lado, el triángulo rojo es un motivo masón perteneciente a la Revolución Francesa y la estrella se colocó debido a una iniciativa principal de adherirse a EEUU. Así, este conjunto de símbolos se utilizó por primera vez en la expedición de Narciso López en 150 hasta el pueblo de la costa de Cárdenas, en Matanzas.
Se la denominó 'La estrella solitaria' y fue utilizada en la Asamblea Constituyente Cubana al comienzo de la Guerra de los Diez Años, ya que las actividades bélicas de su creador eran considerados los primeros pasos de la emancipación de Cuba.