MADRID, 28 May. (Notimérica/EP) -
Poeta, ensayista e intelectual, Octavio Paz ha sido recordado este martes en Madrid como el gran pensador de la libertad en un sentido homenaje, que ha acogido Casa de América por el centenario de su nacimiento, y en el que han participado el expresidente de Gobierno español Felipe González y el escritor peruano Mario Vargas Llosa, entre otros.
"Octavio Paz nunca estuvo contento con sus propias convicciones, siempre estuvo dispuesto a cambiarlas. Por ello es el poeta de la libertad. La libertad la fue conquistando a medida que cambiaba de opinión y era la realidad la que le obligaba a cambiar de ideas", ha destacado Vargas Llosa en este acto en el que también han participado el director de la revista mexicana 'Letras Libres', Enrique Krauze, el escritor chileno Jorge Edwards y el filósofo español Fernando Savater.
Un sentido homenaje en el que se ha destacado la evolución política del autor de 'El laberinto de la soledad', que comenzó, como tantos escritores latinoamericanos, ligado al marxismo pero que pronto se transformó en un demócrata con una inclinación liberal en lo político, sin llegar a posicionarse como un defensor de la economía de mercado.
"Él tuvo un compromiso con la libertad y una rebeldía contra la injusticia. Se atrevió a desprenderse de la coraza de la ideología, algo que crea incomodidad y te desprotege ante la crítica. Octavio Paz nunca fue un reaccionario, fue un hombre progresista en el sentido profundo del término, lo que atacaba la libertad no le interesaba", ha destacado Felipe González.
Paz se convirtió en un referente de la literatura universal, sin dejar nunca de indagar en su México natal, en la personalidad y el carácter de sus gentes. Mantuvo una posición cercana y crítica con el poder, que quedaba marcada por el carácter que dibujaban sus versos.
Además de poeta y ensayista, Paz también fue embajador en París, Tokio y Nueva Dehli, y dimitió de su cargo en este último destino tras la matanza de estudiantes que se produjo en 1968 en Tlatelolco. Un autor que siempre estuvo dispuesto a combatir la injusticia, tratando así de alcanzar la tan ansiada libertad.
"Paz fue acusado de disidente pero no cejó en su combatividad. No es casualidad que el primer Premio Nobel de Literatura después de la caída del muro de Berlín fuese para él, el poeta de la libertad", ha destacado Krauze que trabajó 22 años con Octavio Paz en la revista 'Vuelta'.
Escribió versos que traslucían posmodernidad, en los que indagaba en nuevos terrenos y ofrecía un torrente de innovadoras creaciones. Se postuló como un referente cultural, un intelectual cuya obra acercaba temas universales como el amor, la soledad o el paso del tiempo.
"La poesía le abrió el camino hacia la libertad. Su poesía deriva en parte del surrealismo y en parte del romanticismo, que él conocía tan bien. No tuvo una visión rígida, sino cargada de movimiento. Fue el hombre del cambio intelectual, un heredero de Heráclito, el filósofo griego del movimiento. Un escritor que no aceptó nunca una posición rígida y que no se enclaustró y se encerró en una posición", ha destacado Jorge Edwards.
Octavio Paz fue además del pensador de la libertad, "uno de los últimos humanistas de nuestro tiempo", como ha defendido Vargas Llosa. Un escritor cuya obra se adentró en la libertad y la democracia, planteando preguntas que aún hoy permanecen sin respuesta.