Actualizado 03/10/2009 01:18

Perú.- Vargas Llosa achaca los recortes en Cultura en crisis a que los políticos no obtienen beneficios inmediatos

El escritor peruano anuncia en Tenerife que el título de su próxima novela podría ser 'El Sueño del Celta'


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El escritor peruano Mario Vargas Llosa señaló hoy que Cultura suele ser la partida más perjudicada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en época de crisis porque este área "es en la que menos provecho pueden sacar los gobernantes".

"La cultura tiene efectos profundos generalmente demorados. El político no puede sacar beneficios inmediatos y ese es el criterio que guía la política en todas partes", defendió el autor de 'La fiesta del chivo', que inauguró esta noche el 'Otoño Cultural de CajaCanarias'.

"He visto con preocupación sobre todo los recortes drásticos en rubros de bibliotecas y museos, que son los pulmones de la sociedad, y si desaparecen pueden comenzar a desangrarse", lamentó Vargas Llosa, que reconoció que lo último que ha leído es la trilogía de Milenium, que sin ser una novela 'estricta y rigurosa en la técnica' se le asemejó a las novelas del siglo XIX en donde no decaía la atención del lector.

El peruano, que vive largo tiempo en Madrid, reconoció que "la política tiene una influencia en todos los ámbitos de la vida social y por supuesto también en la cultura".

En este sentido, y en referencia a las aparente incompatibilidad entre cultura y política, puntualizó que lo ideal es que una sociedad democrática y libre "tenga una rica vida cultural y que en esa vida cultural el Estado mantenga una absoluta neutralidad y garantice la libertad, la diversidad... ese es el ideal".

"En la realidad no suele ser así, incluso en las sociedades democráticas, el estado interviene en la cultura y desde luego el poder político trata de sacar provecho aun cuando la política cultural sea positiva y promueva las instituciones culturales, siempre el poder político trata de sacar algún provecho", recalcó el también reconocido ensayista.

Este apreció, no obstante, que mientras eso no implique manipulación, censura o recortes a la libre expresión es inevitable, cuando esa manipulación trata de recortar la libertad de expresión es cuando hay que preocuparse e intervenir.

Reconoció que en los países donde no hay democracia, "la cultura es un instrumento de poder y de manipulación de la opinión pública y la convierte en un instrumento de propaganda con las consignas del poder...".

Lejos de aceptar 'todos' los valores de las sociedades que se dicen democráticas, dijo que en éstas su problema mayor "es el abaratamiento de la cultura, el que la cultura esté en muchos casos en puro entretenimiento lo cual superficializa enormemente la vida cultural o la vulgariza, la frivoliza y esto tiene efectos destructivos sobre las instituciones, sobre los valores, sobre las ideas".

"Es un problema muy complejo --añadió-- difícil, sobre todo en este momento de transición sobre todo por el enorme desarrollo de los medios audiovisuales y para lo cual ningún país ha dado una respuesta que sirva de modelo a los otros". Vargas Llosa instó a buscar una solución que dé respuesta pues es una situación "sin precedentes en la historia".

UNA MASONERÍA DEL LIBRO

El escritor no es ajeno a los cambios y la presión que ejerce el libro electrónico sobre el papel reconociendo que hay "incertidumbre". Si bien su deseo es que ambos sistemas coexistan, consideró, primero, con aflicción, para luego verlo como la mejor salida: "una existencia de catacumbas para los libros".

"Si el libro electrónico se impone, yo creo que el libro de papel no desaparecerá. Lo peor que podría ocurrir es que hubiera una existencia de catacumbas y quizás esto tendría sus ventajas. A lo mejor una literatura de catacumbas sería mucho más rigurosa, más estricta, de mayor perfección formal", dijo con una amplia sonrisa.

"No me disgusta la idea de un público que mantendría viva la cultura del libro como una minoría que se resiste a perecer en la que los libros circularían como una contraseña, en secreto, como una masonería del libro. Creo que de todas maneras no perjudicaría a la creación literaria y que esa minoría no sería una pequeña sino una gran minoría", apreció el prolijo escritor a quien una cola que rodeaba el Centro Cultural de CajaCanarias esperaba paciente para oírle en un diálogo con el periodista tinerfeño Juan Cruz.

"La preocupación mayor que tengo es si con el libro electrónico, el rigor, la trascendencia y la complejidad de la gran literatura se va a mantener o si va a popularizar la calidad de la literatura en el mal sentido de la palabra. Esta es la gran duda. El libro de papel estará siempre como una contrapropuesta en donde la calidad y el rigor se mantendría", concluyó en este punto.

Vargas Llosa consideró que su novela más difícil ha sido 'Conversaciones en la Catedra' escrita a fines de los 60 sobre la dictadura del general Manuel Odriá. "Fue una época muy importante para mi generación pues los niños pasamos a ser jóvenes y hombres dentro de un régimen que fue terriblemente destructor de las instituciones, de los valores, de la moral en el país y me costó trabajo escribir ese libro y por estas razones subjetivas, si tengo que escoger una me quedo con esta novela", reflexionó.

LOS MEDIOS Y LA CULTURA

Mario Vargas Llosa, en su encuentro, desveló que desde hace dos años trabaja en una nueva novela basada en un personaje de finales del siglo XIX y principios del XX, el irlandés Roger Casemont, con el que se tropezó en una novela de Joseph Conrad.

La historia de este irlandés está asociada a la lucha social y "la denuncia" durante el boom del caucho en el Congo y en la Amazonía y la independencia de Irlanda. "Parece más novelesco que histórico y porque parece la encarnación de un hombre en todos los hombres", dijo el escrito que anunció que su novela "probablemente se llamará 'El sueño del ceuta'".

El novelista que insistió en su compromiso político y social como escritor no eludió lamentar la "triste" situación de Italia y los medios de comunicación. "El caso de Italia es un caso muy triste porque es una democracia muy moderna con raíces profundas que ha llegado a situación de país subdesarrollado por el control de Berlusconi sobre los medios y eso atenta muy seriamente contra el funcionamiento de las instituciones democráticas".

Sintió que era importante los últimos movimientos que se ven ene l país para defender la libertad de expresión señalando la importancia de que toda Europa se movilice, "porque no está sólo amenazada Italia, sino toda Europa".

Asimismo, Vargas Llosa lamentó que la prensa en España está en una situación de riesgo, situación que además consideró que es extensiva en el resto del mundo. "Hay un encogimiento del público lector, lo que significa un serio riesgo para la prensa escrita y que no puede ser provechosamente reemplazada por la que se difunde a través de las nuevas tecnologías que es muchas veces superficial, trivial y algo que me parece muchísimo más grave, bastante irresponsable", aseveró.

"Estoy por la defensa de la prensa escrita que es una defensa básicamente cultural que es la de la cultura del libro, del papel sin que eso signifique una actitud reaccionaria contra las nuevas tecnologías, que han traído enormes beneficios", concluyó asegurando que él compra "muchos periódicos" a diario y los lee a la vez.