Actualizado 09/06/2015 09:47

Los 7 platos más exóticos de la gastronomía latinoamericana

Comida exótica
Foto: WIKIPEDIA
 

MADRID, 7 Jun. (Notimérica) -  

   América Latina se caracteriza por su mezcla de culturas a lo largo de la historia, además de ser una región muy arraigada a sus raíces y tradiciones.

   Este hecho, como no podía ser de otra manera, se refleja en su rica gastronomía, donde se pueden encontrar platos tan exóticos como las hormigas 'culonas', típicas de Colombia.

   A pesar de esto, la mayoría de los latinoamericanos son bastante conservadores en lo que a la innovación culinaria se refiere. De hecho, según una encuesta realizada por la empresa Groupon, sólo el 9 de los argentinos y el 13% de los chilenos está dispuesto a probar nuevos platos exóticos. En contraste con estos dos países, los mexicanos son los más abiertos en este aspecto, ya que el 52% de su población se atrevería a consumir nuevas y extrañas comidas.

   Aún así, Latinoamérica cuenta con un gran número de platos exóticos, entre los que se encuentran los siguientes.

1. CALDO DE CARDÁN, BOLIVIA.

   El caldo de cardán de origen boliviano, hecho con el pene de toro, es conocido por sus propiedades afrodisíacas. Además, se le atribuyen efectos vigorizantes y estimulantes sociales. Entre los bolivianos, es considerada la 'viagra de los andes'.

   Para darle mejor sabor, el caldo cardán se sirve acompañado de trozos de carne de res y pollo, además de patatas y huevo. El plato también puede contener cebolla picada y 'llajua', una salsa picante típica en Bolivia, que contiene tomate, ají y cebolla.

   Este caldo, que debe ser servido caliente, se consume con bastante frecuencia en el desayuno, especialmente tras una larga noche de fiesta, ya que así se obtiene la energía necesaria para afrontar un nuevo día.

2. GUSANOS DE MAGUEY, MÉXICO.

   Típico en México son los gusanos de maguey. Son las larvas de una mariposa que crece en las hojas, pencas y raíces del mague. Es blanco, excepto la cabeza y las extremidades, y en México se come frito.

   Debido, entre otros factores, a su escasez y dificultad para encontrarlos, los gusanos de maguey cuentan con un gran prestigio gastronómico a nivel mundial y su precio es bastante elevado. Un plato pequeño de este producto cuesta al rededor de 120 pesos mexicanos (casi 8 dólares).

3. CUY, ECUADOR, PERÚ Y COLOMBIA.

   El cuy, o conejillo de indias, es un plato típico en Ecuador, Perú y Colombia. Es originario de la cordillera de los Andes y se considera muy importante en la alimentación debido al tipo de carne.

   Esta comida exótica se suele consumir en los días de fiesta en Ecuador. De hecho, es tradición que el padre del novio lleve a casa de la novia 12 cuyes al prometerse su hijo y ella.

4. HORMIGA CULONA, COLOMBIA.

   La hormiga culona es toda una tradición indígena de Colombia. Consumida únicamente en el estado de Santander, en la región andina del país, este insecto es conocido por sus supuestas propiedades afrodisíacas.

   El plato suele servirse de aperitivo o merienda, sobretodo en ocasiones especiales.

   Sobre su preparación, primero hay que quitarles la cabeza, patas y alas, colocándolas a asar. Durante este proceso, las hormigas deben ser rociadas con agua sal, evitando que se quemen.

5. CHINCHULÍN, ARGENTINA Y URUGUAY.

   Chinchulín es el término que se utiliza para denominar al intestino delgado del ganado vacuno cuando tiene fines culinarios. Este producto es típico en países como Argentina y Uruguay, donde se suele hacer a la parilla sobre brasas de leña o carbón. De hecho, generalmente es la primera comida que se sirve en un asado argentino.

   En cuanto a su presentación, se les da forma de trenza y se sirven sin ningún acompañamiento.

6. SESOS Y LENGUA DE LLAMA, BOLIVIA.

   En Bolivia, uno de los platos tradicionales más conocidos son los sesos y la lengua de llama, que se consumen habitualmente en puestos callejeros.

7. SOPA PARAGUAYA, PARAGUAY.

   A pesar de su nombre, la sopa paraguaya consiste en una masa salada de alto contenido calórico y proteico. Hecha con agua, sal gruesa, grasa de cerdo, huevos, queso fresco, harina de maíz, nata y leche cuajada o natural, está presente en los asados de Paraguay. También es común consumirla en Semana Santa, principalmente los viernes santos, y en las bodas.