Actualizado 09/12/2014 19:54

Presencia América Latina, 50 años del muro de integración

Presencia América Latina, 50 años del muro de integración
Foto: UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN DE CHILE

MADRID, 8 Dic. (Notimérica) -

   Este mes de noviembre se han cumplido 50 años del muro de integración América Latina, compuesto de diversos murales artísticos en acrílico y también conocido como Presencia América Latina, que mide 250 metros cuadrados y fue pintado durante casi un año por el artista mexicano Jorge González Camarena en 1964, en Chile.

   Ubicado en la Universidad de Concepción de Chile, este mural por la integración de los países latinoamericanos guarda mucho encanto, ya que se considera un verdadero emblema de la cultura penquista (de Concepción, Chile) y contiene muchos iconos mexicanos, chilenos y latinoamericanos, así como cinco 'enigmas' de los cuales actualmente se ha encontrado respuesta a tres.

   Además, este mural fue definido por su creador como una esencia de "la unidad genética y cultural y, por supuesto, de destino de nuestro continente [América]".

   Fue declarado Monumento Histórico por el Gobierno de Chile en 2009 y ha sido restaurado recientemente hace dos años por la Casa del Arte de la Universidad de Concepción.

EXPLICACIONES DE LOS TRES ENIGMAS RESUELTOS.

   El demonio: en la parte inferior de la zona central derecha del muro, bajo una representación de mazorcas de maíz que simboliza la fertilidad del continente aparecen seis hombrecillos sentados, detrás de los cuales se puede ver también a un demonio.
Esta escena representa a los pintores que colaboraron en la creación del mural: Jorge González Camarena, Manuel Guillén y Campos, Salvador Almaraz, Javier Arévalo, Eugenio Brito y Albino Echeverría.

   Gracias a este último pintor chileno, se ha podido aclarar que el demonio representa a un auxiliar del proyecto, Héctor Rodríguez, que bebía bastante y siempre contaba pesadillas en las que se le aparecía el demonio, por lo que Camarena quiso añadirle de este modo peculiar.

   Las letras 'C' entrelazadas: en el costado izquierdo del mural hay un nopal --cactus típico del desierto mexicano-- del cual cuelgan algunos copihues --flor nacional de Chile-- y que se nutre de cadáveres de indígenas y conquistadores.

   En una de sus hojas, pueden apreciarse dos letrs 'C' entrelazadas, que simbolizan, según Echeverría, "los puntos cardinales de los antiguos códices mayas".

   El triángulo vacío: también en el costado izquierdo, bajo los pies de una mujer indígena, hay un pequeño triángulo gris. Según explica Echeverría, cada tarde retiraban los andamios y miraban el conjunto para ver cómo evolucionaba la obra, hasta que un día vieron que faltaba un triángulo gris. Todos querían pintarlo, pero el autor dijo que debía quedarse así para que la gente supiera que era una obra sin fin.

LAS OTRAS IMÁGENES SIN RESOLVER.

   Se trata de serie de signos a los que no se les ha encontrado explicación razonable y que podrían haber sido de otro autor, así como de la representación de una mujer desconocida que se repite a lo largo del mural.

   Se cree que podría haber sido la mujer de un coronel, Alicia Cuevas, que posó para Camarena, pero su cara no se corresponde con la que aparece en el mural, y se ha descartado que fuera la esposa del autor. Algunos creen que podría haber sido una amante del artista.

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