Publicado 24/11/2015 15:27

Reconocen a descubridores del descenso lunar de serpiente de Kukulcán

Piramide Maya En México
EUROPA PRESS

   MÉRIDA, 24 Nov. (Notimex/Notimérica) -

   Hace 22 años los astrónomos mexicanos Eddie Ariel Salazar Gamboa y el fallecido Víctor Segovia Pinto descubrieron el fenómeno lunar del descenso de la serpiente de Kukulcán, pero no ha sido hasta ahora que el Instituto Nacional de Derecho de Autor (Indautor) les ha reconocido la autoría de dicho hallazgo.

   El mes pasado les otorgaron el Certificado de Registro público de Derecho de Autor cuyos trámites había iniciado Salazar Gamboa tiempo atrás.

   En una entrevista con Notimex, el astrónomo explicó que el Indautor le entregó la documentación que certifica y otorga a él y a su colega Segovia Pinto, uno de los arqueólogos mexicanos más destacados del siglo XX, el reconocimiento como descubridores de ese evento que registraron gráficamente con imágenes en marzo de 1993.

   KUKULCÁN

   La pirámide de Kukulkán situada en la esplanada arqueológica de Chichen Itzá, está diseñada de tal forma que cuando el sol incide en las plataformas de su fachada, su sombra se proyecta sobre los laterales de la escalinata dando lugar a la forma de la deidad maya, la serpiente emplumada.

   Este fenómeno sólo sucede dos días al año, durante los equinocios que coinciden con el 21 de marzo y el 21 de septiembre.

   Pero estos astrónomos fueron más allá y tras varios cálculos matemáticos llegaron a la conlusión de que el fenómeno también podría suceder de noche con luz lunar.

   CÓMO SE DESCUBRIÓ EL DESCENSO LUNAR

   Uno de los descubridores relató cómo tras varios cálculos de mecánica celeste, previeron la fecha exacta y acudieron de madrugada a Chichen Itzá, acompañados de un grupo de alumnos del Instituto Técnico de Mérida para confirmar su hipótesis. Finalmente pudieron ver por vez primera con luz lunar el descenso, permanencia y ascenso de regreso de la deidad.

   Salazar Gamboa reconoció no tener la fecha exacta del hallazgo pero confirmó que sucedió en marzo de 1993, que es la época en la que este fenoméno suele ocurrir cada año dependiendo de si la situación climática permite apreciarlo.

   El investigador entregó una copia del reconocimiento a las hermanas de arqueólogo fallecido, Ileana y Rita, y destacó que "esto es un 50 por ciento para un servidor y el otro 50 por ciento para las hermanas de Víctor Segovia Pinto, quien es merecedor del crédito por esos descubrimientos".