Publicado 25/05/2016 10:53

Rosario Castellanos, la poeta símbolo del feminismo latinoamericano

Rosario Castellanos
MARÍA GARCÍA / CNIPL

   CIUDAD DE MÉXICO, 25 May. (Notimérica) -

   Este miércoles 25 de mayo se cumplen 90 años del nacimiento de la narradora y poeta Rosario Castellanos en Ciudad de México, esta poeta mexicana está considerada como una de las más importantes e influyentes del siglo XX en su país. Vivió su infancia en Comitán, Chiapas (región Maya al sur de México), de dónde provenía su familia y en la cual la mayoría de la población era indígena. Este hecho marcó la atmósfera y estilo de sus obras.

   Se graduó de maestra en filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México en 1950 y más tarde en Madrid complementaría su formación con cursos de estética y estilística.

   Castellanos era una mujer alegre y jovial que despertaba simpatía a cualquiera persona que la conociera, la escritora Elena Poniatowska la define así: "Rosario, en la vida diaria, era una mujer que reía y hacía reír con enorme facilidad. Estar con ella era un verdadero gusto. Escucharla, la garantía de una hora de deleite", según recoge Belelu.

   "Lo que busco cuando escribo es descubrir cosas ¿Por qué vivimos? ¿Por qué vivimos de determinada manera? ¿Cómo podemos realizarnos?", dijo Rosario Castellanos a Emmanuel Carballo en una entrevista publicada en Protagonistas de la literatura mexicana, un libro en donde el crítico literario revela que para él Rosario Castellanos fue una de las principales precursoras del movimiento de liberación femenina, no sólo por las ideas que expuso en sus textos sino por la capacidad con que desempeñó las tareas docentes, administrativas e intelectuales.

   La poeta dedicó gran parte de su vida a escribir obras destinadas a la defensa de los derechos de las mujeres, por esto es recordada como un símbolo del feminismo latinoamericano. Además, luchó por reivindicar los derechos de igualdad y justicia de los pueblos indígenas.

   Una de sus obras más importantes dentro de esta reivindicación feminista se encuentra 'El Eterno Femenino', donde muestra algunos elementos que definen su obra como la inadaptación del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres, la experiencia del psicoanálisis y una melancolía meditabunda.

   Su obra trata temas políticos ya que concebía el mundo como un lugar de lucha en el que uno está comprometido de por vida, como se puede ver expresado en su obra 'Lívida Luz' (1950).

   Se inició en la literatura como poeta, pero su primer libro fue una novela, 'Balún Canán' que junto con 'Ciudad Real', su primer libro de cuentos y Oficio de Tinieblas, su segunda novela, firman la trilogía indigenista más importante en la narrativa mexicana. En estos textos se vislumbra la denuncia a la discriminación y las humillaciones de las que son víctimas los indígenas. Desde ahí, ella luchó por un trato igualitario para indígenas y blancos.

   Para la poeta, narradora, ensayista y crítica literaria Dolores Castro Varela, quien además entabló una amistad entrañable con Rosario Castellanos, la aportación más importante de la escritora a la literatura mexicana fue que dio voz a aquellos que no la tenían como a los indígenas, las mujeres y los pobres, trató de hablar de temas que no eran propios de su época como el injusto trato social.

VIDA PERSONAL

   La poeta vivió una vida personal muy intensa, tuvo un matrimonio horrible que la llevó a sufrir numerosas depresiones. Ella misma lo definía así: "Permanecí soltera hasta los 33 años. Contraje un matrimonio que era estrictamente monoándrico por mi parte, y totalmente poligámico por la parte contraria".

   Sus últimos años los vivió en Israel como embajadora de México, conjugando esta labor con su profesión de catedrática en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

   Tristemente falleció en Tel Aviv el 7 de agosto de 1974, por culpa de un accidente doméstico, a los 49 años, a consecuencia de recibir una descarga eléctrica provocada por una lámpara cuando acudía a contestar el teléfono al salir de la ducha, sus restos fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres el 9 de agosto de 1974.

   Mediante su poesía, novelas, cuentos, artículos periodísticos y dramas siempre intentó demostrar el valor de la mujer como ser auténtico en contraste con la imagen femenina que la sociedad impone.