Actualizado 20/06/2009 04:37

Show de TV argentina se ríe seriamente de los políticos

Por Fiona Ortiz

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El conductor de uno de los programas de televisión más vistos de Argentina asegura que sólo se está divirtiendo con su nueva sátira política, pero el show podría incidir en la apretada carrera hacia el Congreso que se definirá el 28 de junio.

El año pasado, Marcelo Tinelli estuvo al frente de un concurso de baile que disparó el rating de la emisión de su programa ShowMatch.

Ahora cambió y puso a muchos dirigentes políticos a la defensiva con "Gran Cuñado", un sucedáneo de "Gran Hermano" que es en realidad una parodia con imitaciones de las figuras locales más prominentes.

El show parodia a la presidenta Cristina Fernández, su esposo Néstor Kirchner, que la precedió en el Gobierno y ahora es candidato a diputado; a Francisco de Narváez, el principal contrincante del ex presidente, y otros políticos de alto perfil.

Los analistas creen que el programa podría influir en el resultado de la elección, dada la ajustada diferencia entre Kirchner y De Narváez que muestran algunos sondeos en la provincia de Buenos Aires, un distrito clave habitado por casi un 40 por ciento de la población.

Pero no está claro en qué dirección podría hacerlo.

Si la oposición hace una buena elección en los comicios de mitad de mandato intentará poner un freno a las políticas de Fernández de aumentar la intervención estatal en los mercados financieros y en el mundo de los negocios.

"Sin duda, Tinelli es una especie de sacerdote de la opinión (...) Son muy importantes los comentarios que hace sobre los candidatos, está influyendo sobre todo a los indecisos, que son muchos", dijo Fernando Ruiz, especialista en periodismo y democracia de la Universidad Austral en Buenos Aires.

MILLONES DE ESPECTADORES

El humor político es solo un segmento del show, frecuentemente criticado por su chatura, que incluye sátiras históricas sobre el deporte y la sociedad, entrevistas a celebridades, mujeres atractivas y concursos de talentos.

Tinelli, que publicita desde jarabe para la tos hasta autos Volkswagen, dijo en una entrevista con Reuters que no intenta incidir sobre los votantes pero reconoce que el show tiene influencia, especialmente ahora que los candidatos pidieron aparecer en vivo junto a sus imitadores.

"El hecho de que vengan al programa habla a las claras de que les importa", dijo Tinelli, de 49 años, que comenzó como relator de fútbol y ahora trabaja con los comediantes y guionistas de humor más conocidos.

Más de 5,5 millones de argentinos miran ShowMatch, que lleva 20 años en el aire, en emisiones nocturnas durante la semana. Aquellos que no lo siguen pueden enterarse de lo que ocurrió porque el programa suele ser mencionado por diarios y sus escenas repetidas en otros shows de televisión diurnos.

El año pasado, Tinelli jugó con los límites con un concurso de baile que incluyó danzas eróticas y que aumentaron aún más su popularidad. Publicitar productos en ShowMatch cuesta unos 1.100 dólares por segundo, uno de los mayores del medio local.

El jefe de Gabinete del Gobierno, Sergio Massa, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, fueron los únicos representantes del oficialismo que participaron del programa.

Tinelli dijo que eso lo sorprendió, ya que los políticos opositores se habían mostrado más receptivos con la propuesta porque tienen menos que perder. Incluso De Narváez llegó horas antes de actuar para practicar pasos de baile.

Asesores del candidato opositor reconocieron que su participación en el programa favoreció su imagen. De Narváez aseguró que el show ayudó a hacerlo más conocido.

¿PRESIONES?

El conductor afirma que no fue presionado por el Gobierno para bajarle el tono a la representación de la presidenta, pero admite que hubo sugerencias indirectas a personas conocidas o a través de los medios.

Tanto Fernández como Kirchner son renuentes a la prensa, pero Tinelli aún tiene la esperanza que acepten su invitación de estar cara a cara con sus imitadores.

"Sería una buena oportunidad para comunicarse con la gente, para mostrar que también tienen buen sentido del humor", dijo el conductor.

Las razones para pensar que podrían hacerlo son claras para Pablo Hecker, un analista que escribe en el diario El Cronista y en otras publicaciones.

"Es el empresario más exitoso de la televisión, y la televisión en Argentina tiene una influencia fundamental sobre la gente, por eso los políticos ahora van a mostrarse y a ser ridiculizados", señaló.